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Naciones Unidas. Estados Unidos intentaba convencer al Consejo de Seguridad de la ONU de reforzar las sanciones contra Corea del Norte tras el ensayo de un misil balístico intercontinental que el líder norcoreano Kim Jong-Un calificó como un obsequio para los 'bastardos estadounidenses'.

El Consejo de Seguridad se reunió de emergencia a petición de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, después de que Pyongyang lanzara con éxito el martes un misil balístico intercontinental (ICBM) que, según los expertos, es capaz de alcanzar Alaska.

'El lanzamiento de un ICBM por parte de Corea del Norte es una clara y nítida escalada militar', aseguró la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, durante la reunión.

'En los próximos días presentaremos ante el Consejo de Seguridad una resolución que aumenta la respuesta internacional de forma proporcional a la nueva escalada de Corea del Norte', señaló.

Haley dijo haber hablado el miércoles con el mandatario Donald Trump sobre la posibilidad de establecer restricciones comerciales a aquellos países que siguen teniendo lazos con Pyongyang.

Sostuvo también que Estados Unidos quiere evitar la confrontación militar y se enfoca en la manera de endurecer las sanciones, identificando el papel de China como clave.

'Gran parte de la carga de la aplicación de sanciones de la ONU corresponde a China. El 90% del comercio con Corea del Norte es de China', dijo.

'Vamos a trabajar con China, vamos a trabajar con cualquier país que crea en la paz, pero no se repetirán los enfoques inadecuados del pasado que nos han traído a este día oscuro'. En los meses iniciales de su mandato, Trump apostó a convencer a China de que controlara los arrebatos nucleares de su aliado norcoreano.