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Una jueza española ordenó la exhumación de los restos del genio surrealista Salvador Dalí con el objetivo de determinar si es el padre biológico de una pitonisa nacida en Figueras, la ciudad natal del artista, informó este lunes la justicia.

Pilar Abel Martínez, una mujer de 61 años, inició hace dos años una demanda por paternidad después de que su familia la informara que era la única descendiente del genio catalán fallecido hace 28 años y enterrado en Figueras.

'Ordeno la práctica de la prueba biológica de investigación de la paternidad de María Pilar Abel Martínez respecto de Salvador Dalí Domènech y en su mérito ordeno la exhumación del cadáver y obtención de muestras', señala la juez María del Mar Crespo, del tribunal de primera instancia de Madrid en su auto.

En su escrito, fechado el 20 de junio, la juez estima que 'la obtención de restos óseos y/o piezas dentales' del artista es necesaria al no existir 'restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba'.

La decisión admite recurso, precisó el tribunal.

La Fundación Salvador Dalí, que gestiona y protege el patrimonio dejado por el artista, definió esta decisión como 'un paso más dentro de este proceso' y anunció que presentará en los próximos días un recurso contra esta exhumación.

Relación clandestina

Pilar Abel Martínez, nacida en 1956 en Figueras, asegura ser la única hija del pintor surrealista, que compartió casi toda su vida con Gala Eluard Dalí, su musa y su gran amor.

En una entrevista poco precisa dada en marzo de 2015 a la televisión catalana TV3, explica que su madre y Dalí mantuvieron una relación clandestina cuando ella trabajaba en el pequeño enclave costero de Port-Lligat (Cadaqués), donde el artista pasaba largas temporadas.

Cuenta que, tras quedarse embarazada, su madre se casó con otro hombre y meses después nació ella. A los ocho años su abuela paterna le dijo 'yo sé que no eres hija de mi hijo, yo sé que tu padre es un gran pintor'.

'Y me dijo el nombre, Dalí', aseguró. Según ella, su madre le confirmó esta versión, antes de sufrir demencia senil.

Según su abogado, Enrique Blánquez, la historia es 'algo conocida en el pueblo'. 'Hay testigos, si no hubiera una mínima base probatoria no se aprobaría esta decisión', señaló a la AFP.

Habló específicamente de una testigo 'que trabajaba para Dalí y que Dalí le pagaba para que investigara lo que hacía' la madre de Pilar Abel.

Antes de presentar esta demanda contra el Ministerio de Hacienda y la fundación, herederos legítimos del artista, Abel intentó probar su filiación con supuestos restos con material genético del artista que se conservaban pero, según su abogado, nunca recibió los resultados de estas pruebas.

Al principio, su causa la llevaba el letrado Francesc Bueno, conocido por haber representado a un camarero catalán que reclamaba ser hijo del rey emérito Juan Carlos I, un caso que fue archivado por el tribunal supremo.

Según la prensa local, la mujer había denunciado sin éxito en 2005 al escritor español Javier Cercas por un personaje de la novela Soldados de Salamina que se le asemejaba. En 2011, sería ella denunciada por una clienta por una estafa de 1.000 euros.

Genialidad y extravagancia

El artista catalán, una de las figuras más destacadas del surrealismo, falleció a los 84 años el 24 de enero de 1989 en un hospital de Figueras tras una vida intensa y trepidante, alimentada por sus creaciones geniales y sus extravagancias.

Está enterrado en el teatro-museo de Figueras, concebido por él mismo, que recibió en 2016 más de 1,1 millones de visitantes.

Riquísimo y desesperado, vivió sus últimos siete años recluido en su castillo en Púbol, a pocos kilómetros de Gerona, rodeado de cuidadores y ayudantes.

Se mudó allí para no separarse de su esposa Gala, que había fallecido en 1982 y está enterrada en una cripta preparada para ella.

En sus últimas voluntades había pedido descansar allí, en una tumba que tenía preparada junto a la de su amada, aunque finalmente se le enterró en su ciudad natal.