Las autoridades británicas continuaron este domingo las investigaciones sobre el atentado de Mánchester (noroeste) con un llamado a testigos y la publicación de fotografías del autor, mientras que la ciudad organiza su tradicional medio maratón bajo gran vigilancia.
La policía publicó el sábado por la noche las fotografías del kamikaze, Salman Abedi, y pidió la colaboración de los testigos para intentar rastrear sus últimos días.
Ambas fotografías, obtenidas de imágenes de cámaras de seguridad, muestran a Abedi, de 22 años, la noche del ataque. En ellas, el británico de origen libio lleva una gorra y una mochila. Está vestido con una parka negra, pantalones vaqueros y zapatillas.
Abedi se hizo estallar el lunes por la noche a la salida del concierto pop de la cantante Ariana Grande en la sala Manchester Arena, a la que habían asistido muchos niños y adolescentes.
El atentado causó 22 muertos y 116 heridos y fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que multiplica los ataques en Europa en un momento en el que registra retrocesos en su territorio en Siria y en Irak.
Los investigadores quieren recabar toda la información sobre los actos y movimientos del kamikaze desde el 18 de mayo, fecha de 'su regreso a Reino Unido'.
Según informó a la AFP una fuente próxima a la familia, Abedi estuvo en Libia días antes del atentado. La policía alemana, por su parte, señaló que hizo escala en Dusseldorf.
Abedi alquiló un departamento en el centro de la ciudad, desde el que se desplazó a la sala Arena. Este alojamiento interesa especialmente a los investigadores porque piensan que 'podría ser el lugar donde montó el artefacto' explosivo que utilizó en el atentado, según el comisario Ian Hopkins y el responsable de anti terrorismo Neil Basu.