Al menos siete personas murieron este miércoles y otras 32 resultaron heridas por la explosión de un artefacto en la ciudad siria de Alepo (norte), controlada por el ejército nacional, informó la televisión oficial.
La cadena señaló que 'la explosión terrorista' tuvo lugar en el barrio de Salahedín, sin ofrecer más detalles.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó la cifra de víctimas a siete fallecidos y 35 heridos, y precisó que el estallido se produjo en los alrededores de una mezquita en el distrito de Salahedín.
La ONG no descartó que el número de muertos aumente porque hay heridos graves.
El atentado fue reivindicado por la llamada Brigada Abu Emara, que explicó que actúa en áreas bajo el control del Gobierno en Alepo.
En un comunicado publicado en su cuenta de Telegram, ese grupo apuntó que 'con la gracia y la fuerza de Dios, los leones de la Brigada Abu Emara llevaron a cabo una misión especial contra un convoy de ‘shabiha’ (matones) del régimen en el barrio de Salahedín con un artefacto explosivo'.
Afirmó que el ataque resultó en 'la muerte de decenas de combatientes' progubernamentales y heridos.
Desde finales de diciembre, Alepo está completamente en manos de las fuerzas armadas sirias, después de que las facciones insurgentes e islámicas que permanecían atrincheradas en su mitad oriental aceptaran abandonar la zona tras un mes de ofensiva del ejército.
Este atentado coincide hoy con una nueva jornada de evacuaciones de combatientes y civiles de varias poblaciones sitiadas del país, tras acuerdos entre los aliados del Gobierno de Damasco y grupos rebeldes e islámicos.
Esta mañana, un total de 45 autobuses con 3.000 personas, entre ellas 700 milicianos leales al Gobierno, abandonaron los pueblos de mayoría chií Fua y Kefraya, asediados por facciones islámicas entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial de Al Qaeda, en la provincia de Idleb.
En paralelo, once autobuses con 158 personas, en su mayoría civiles, salieron de áreas con presencia rebelde al noroeste de Damasco, así como otras 60 de los montes del este de la localidad de Al Zabadani y cien milicianos del área de Sargaya.
Las autobuses de Fua y Kefraya se dirigen a la urbe de Alepo, mientras que el resto van a zonas en poder de organizaciones rebeldes e islámicas en Idleb.
Todos los vehículos pasarán por las afueras de Alepo para hacer el intercambio.
El sábado, al menos 126 personas de Fua y Kefraya perdieron la vida en un atentado contra los autobuses en los que se trasladaban en el área de Al Rashidín, en el extrarradio de Alepo, que no ha sido reivindicado por ningún grupo.