El número de muertos en el doble atentado perpetrado en el centro de Damasco contra peregrinos chiíes procedentes de Irak ha ascendido a 74, según los últimos datos difundidos ayer por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la ONG, al menos 54 víctimas mortales eran civiles sirios y peregrinos iraquíes, entre ellos 8 menores de edad y 11 mujeres.
Además, fallecieron 20 efectivos de las fuerzas gubernamentales sirias, de los que 16 eran policías.
Este es el atentado más mortífero perpetrado en la capital siria en el último año.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el doble ataque, llevado a cabo con un artefacto explosivo y por un suicida con un cinturón bomba.
Ambos explosivos estallaron de forma consecutiva en un aparcamiento de autobuses en la entrada del cementerio de Bab al Saguir, en el casco histórico de la ciudad. El ministro sirio del Interior, general Mohamed al Shaar, informó ayer de 40 fallecidos y de 120 heridos.