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La ciudad de Miami Beach, en el sur de Florida (EE.UU.), acoge con orgullo los colores del arco iris en una nueva edición del festival gay Winter Party, que este domingo celebra su fiesta central frente a la icónica Ocean Drive.

A lo largo de seis días, unas 10.000 personas se darán cita en este evento que sirve al mismo tiempo para recabar fondos para la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgéneros) locales, y que ha programado hasta el próximo martes diversas actividades.

Tony Uceda, portavoz del Grupo de Trabajo Nacional LGBTQ, organizadores del festival, señaló a Efe que este evento sirve para unir a los miembros de este colectivo, que desde diversas partes del país se suman a la fiesta atraídos por el espíritu 'amigable' con que los arropa esta ciudad costera del sur de Florida.

'Conoces a muchas personas y aquí se deja constancia de que somos una comunidad unida', declaró a Efe Mauricio Hernández, un joven médico hondureño asistente a la Winter Party y que vive desde hace dos años en el sur de Florida.

El festival tiene como mascarón de proa dos fiestas vespertinas y multitudinarias, una celebrada el sábado en la piscina del hotel Deauville Beach Resort, y la otra iniciada esta tarde en el Parque Lummus, frente a Ocean Drive, en el corazón de South Beach.

El mexicano Juan Carlos Duque confesó a Efe que desde hace tres años viaja desde Tampa, al oeste del estado, hasta Miami Beach, porque 'es una de las mejores fiestas que se organizan en Estados Unidos'.

La edición de este año es la primera que se desarrolla bajo la Presidencia de Donald Trump y muchos asistentes no desaprovecharon el contexto para portar gorras y camisetas con mensajes dirigidos al mandatario.

La frase más recurrida ha sido 'Make America Gay Again' ('Hacer Estados Unidos gay otra vez'), en alusión al lema de campaña 'Make America Great Again' ('Hacer Estados Unidos grande otra vez') que utilizó, y que aun usa, el actual inquilino de la Casa Blanca.

A fines del pasado mes, el presidente Trump revocó una norma proclamada por su antecesor, Barack Obama, que permitía a los alumnos transexuales usar los baños y los vestuarios que prefieran en función del género con el que se identifiquen.

Uceda señaló que la llegada de Trump a la Casa Blanca es vista en algunos sectores del colectivo LGBT como 'una amenaza' y criticó la actitud del ejecutivo'en perjuicio de las minorías'.

'Nosotros sabemos que los cambios van a llegar y nos estamos preparando para eso', comentó este joven de 34 años y que reside en Nueva York.

Otros asistentes se mostraron más optimistas y consideraron que Trump no logrará hacer nada concreto contra ellos.

'Si fuera por él nosotros no tendríamos derechos, pero por suerte eso no solo depende de él', opinó el dominicano Richard Vargas.

Con los fondos recaudados en la edición del año pasado, el Grupo de Trabajo Nacional LGBTQ entregó un total de 275.000 dólares en donaciones y subvenciones a grupos del sur de Florida que trabajan con este colectivo.

Desde la fundación de este grupo, se han entregado un total de 2,4 millones de dólares a favor de la defensa de los derechos del colectivo LGBT.

El festival fue fundado en 1994 como un evento de un solo día en las playas de South Beach.