La Corte Suprema de Argentina recibió ayer los informes judiciales que había requerido a partir del escándalo suscitado por la filtración a los medios de escuchas telefónicas que involucran a la expresidenta Cristina Fernández y al exjefe de Inteligencia Óscar Parrilli.
Los informes fueron remitidos al Supremo por la Oficina de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial y por el juez federal Ariel Lijo, que investiga a Parrilli por el presunto encubrimiento a un exprófugo.
La Oficina de Captación de Comunicaciones detalló cómo se realizaron las escuchas por parte de la Agencia Federal de Inteligencia y cómo esa tarea fue controlada por la Subdirección Jurídico Administrativa bajo 'los procedimientos habituales'.