Los príncipes Guillermo y Enrique han encargado una estatua de su madre, la princesa Diana, con motivo de cumplirse el próximo agosto los veinte años de su muerte, informaron los nietos de la reina Isabel II en un comunicado.
Los príncipes consideran que 'ha llegado el momento de reconocer su impacto positivo' con la colocación de una escultura permanente, que podrá ser vista por el público en los jardines del palacio de Kensington, en el oeste de Londres, donde vivía lady Di.
Diana, princesa de Gales, murió el 31 de agosto de 1997 en un accidente de coche en París cuando el automóvil en el que viajaba con su amigo Dodi al Fayed era perseguido por los 'paparazzis'.
Por ese entonces, Guillermo, ahora duque de Cambridge, tenía 15 años, y Enrique 12.
'Ya han pasado veinte años desde la muerte de nuestra madre y es el momento adecuado para reconocer su impacto positivo en el Reino Unido y en todo el mundo con una estatua', indicaron los príncipes en una nota.
'Nuestra madre -añade el texto- tuvo un impacto en tantas vidas. Esperamos que la estatua ayude a todos los que visiten el palacio de Kensington a reflexionar sobre su vida y su legado'.
Según informan los medios, la reina Isabel II ha dado su apoyo a sus nietos para que lady Di sea honrada de esta manera.
El escultor aún no ha sido elegido aún, pero será designado por un comité de seis personas, entre ellas la hermana de Diana, lady Sarah McCorquodale, según los medios, que indican que la estatua será financiada por los mismos príncipes.
Hasta ahora, Diana ha sido recordada con la construcción hace unos años de una fuente en Hyde Park, en el centro de Londres, que busca reflejar la espontaneidad de la princesa.
El duque de Cambridge admitió recientemente que el deceso de su su madre le provocó un 'gran enfado' y el príncipe Enrique reconoció en 2016 que durante muchos años no pudo hablar sobre la tragedia.