El exdictador de Panamá Manuel Antonio Noriega declaró este viernes por primera vez ante un juez en su país y proclamó su inocencia de los cargos de asesinato por los que fue condenado en ausencia, mientras purgaba cárcel por narcotráfico y lavado de activos en Estados Unidos y Francia.
'Con mi corazón, bajo el nombre de Dios, no tuve nada que ver con la muerte de ninguna de estas personas', declaró Noriega, con tono fuerte y exaltado ante el juez de cumplimiento Roberto Alexander Sánchez, durante los tres minutos que se le concedió para hablar.
'Siempre hubo una conspiración permanente contra mi persona, pero estoy aquí de frente, sin cobardía', añadió el exgeneral, cuya defensa pidió este viernes a la Justicia panameña que se le conceda un arresto domiciliario permanente debido a su estado de salud.
La falta de autorización de los jueces de cumplimiento de dos condenas en firme contra Noriega ha impedido ejecutar la medida de arresto domiciliario temporal aprobada para el exdictador, que tiene programada para el próximo 15 de febrero una operación del cerebro.
'La fecha prevista para la cirugía es el 15 de febrero', reveló Ezra Ángel, abogado defensor de Noriega, quien 'tenía tres semanas previas', que comenzaron a correr ayer, para poder prepararse en arresto domiciliario para la intervención, que busca extirparle un tumor cerebral benigno.