El presidente de EEUU, Barack Obama, pasó hoy el testigo del 'cambio' que lo llevó a la Casa Blanca a todos los ciudadanos, a quienes pidió ser 'guardianes' de la democracia y no darla por sentada en un emotivo y optimista discurso de despedida que cerró con su famoso lema 'Sí, se puede'.
'Les pido que crean. No en mi capacidad para lograr el cambio, sino en la suya', enfatizó Obama en su mensaje final al pueblo estadounidense, pronunciado en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago ante unas 18.000 personas diez días antes de ceder el poder a su sucesor, el republicano Donald Trump.
'Ustedes fueron el cambio. Ustedes respondieron a las esperanzas de la gente, y gracias a ustedes, en casi cada medida, Estados Unidos es un lugar mejor y más fuerte que cuando empezamos', insistió Obama.
El mandatario recapituló que, si hace ocho años hubiera prometido que el país 'dejaría atrás una gran recesión', abriría 'un nuevo capítulo con el pueblo cubano, cerraría el programa nuclear de Irán', lograría la legalidad del matrimonio homosexual y reformaría el sistema sanitario, le habrían dicho que aspiraba a 'demasiado'.
Pese a dibujar un panorama alentador, Obama advirtió sobre algunas de las amenazas a la democracia, entre ellas que 'no funcionará sin la sensación de que todos tienen oportunidades económicas'.