El medio de comunicación WAVY-TV de Virginia, EEUU, entrevistó a la hija de Terry Andres, el extrabajador de un astillero de 62 años y quien, según la mujer, fue una de las cinco víctimas fatales del ataque perpetrado este viernes en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en Florida.
Según afirmó su hija a la cadena WAVY-TV, el hombre disponía a salir de vacaciones junto a su esposa, quien resultó ilesa. Sus familiares están en shock por la pérdida y han pedido a los medios de comunicación mantener la privacidad en este momento.
De acuerdo con información de su perfil de Facebook, Andres era de Milville, Nueva Jersey, trabajó en el Astillero Naval de Norfolk y fue voluntario en un camión de apoyo para ayudar al Departamento de Bomberos Voluntarios de Virginia Beach.
La segunda, según medios locales como CNN, es Olga Woltering, una mujer de Marietta, Georgia, que también planeaba vacacionar en un crucero en compañía de su esposo Ralph.
Las autoridades de La Florida no han entregado detalles sobre la identidad de las otras víctimas ni del paradero de Esteban Santiago, el autor del ataque.
Los heridos
Cinco de los ocho heridos en el ataque ocurrido este viernes en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en el sur de Florida (EE.UU.), se encuentran en condición estable, informaron médicos del hospital en donde son tratados.
Cirujanos del Broward Health Medical Center declararon que ninguno de los cinco heridos que arribaron a ese centro médico ha perecido y todos se hallan en condiciones estables, aunque dos de ellos han tenido que ser intervenidos quirúrgicamente.
'Están en el hospital, tan bien como se puede esperar', señaló a los periodistas apostados frente a este centro el cirujano Ralph Guarneri, quien no dio más detalles de los pacientes por haber una investigación en curso.
Una fuente del hospital, que pidió no ser identificada, aseguró a Efe que las operaciones fueron 'de emergencia' y que tres heridos se hallan en la Unidad de Cuidados Intensivos (ICU, por su sigla en inglés).
El gobernador de Florida, Rick Scott, realizó una visita al hospital y a su salida señaló que tuvo oportunidad de hablar con dos pacientes, quienes le confesaron sentirse 'bendecidos de estar vivos'.
Scott confirmó que el presidente, Barack Obama, lo telefoneó para expresarle sus condolencias y ofrecerle soporte federal por el ataque que dejo cinco muertos y ocho heridos. Horas antes confirmó que tanto el presidente electo, Donald Trump, como el vicepresidente electo, Mike Pence, hicieron lo mismo.
El atacante
De acuerdo a las autoridades federales, el atacante actúo solo y fue detenido sin incidentes tras el ataque, al parecer hecho con una pistola automática de 9 milímetros cuya munición agotó en el tiroteo.
De acuerdo a medios estadounidenses, Esteban Santiago fue miembro de la Guardia Nacional, estuvo destacado en Irak por casi un año, de donde volvió con desordenes postraumáticos, y se trasladó luego a Alaska.
Santiago tomó ayer un avión en Minneapolis con destino a esta ciudad del sur de Florida, en un viaje que inició el jueves en Anchorage (Alaska), donde reside y tiene una novia y un hijo.
En Alaska, Santiago se unió a la Guardia Nacional pero en agosto del año pasado fue separado por 'desempeño insatisfactorio', según han confirmado portavoces de esta institución.
Autoridades federales señalaron que el atacante visitó la oficina en Anchorage del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y señaló que escuchó voces que le decía se uniera al Estado Islámico (EI), según recogen medios nacionales.
Testigos presenciales indicaron que, después de recoger su maleta, Santiago fue al baño, donde extrajo el arma que había facturado, regresó a la zona de equipajes y comenzó a disparar de manera aleatoria, pero apuntando a la cabeza de las víctimas.
En una rueda de prensa esta tarde, Scott prometió hoy que 'la persona responsable será llevada ante la justicia' y se le aplicará 'la máxima extensión de la ley', en respuesta a este 'acto diabólico sin sentido'.