'No es un lamento solitario ni una emanación de la oscuridad sino un arma directa y dirigida, una ayuda elemental y fraternal que entrego a los pueblos hermanos para cada día de sus luchas', escribió Pablo Neruda a modo de síntesis de Canción de gesta, el primer libro de poesía consagrado a la revolución cubana. Fue publicado en 1960, el año siguiente a la entrada de los barbudos a La Habana, el 8 de enero de 1959.
Con el triunfo de 'la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes', dijo poco antes de la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961, el líder de la revolución, el recién fallecido Fidel Castro. Regresaron a Cuba en 1959 el novelista y premio Miguel de Cervantes 1977 Alejo Carpentier, el poeta y periodista Nicolás Guillén y otros intelectuales.
Arribaron también a la isla el filósofo francés Jean Paul Sartre y su pareja, la también filósofa y activista de género Simone de Beauvoir, en 1960, cuando entró en vigor el embargo impuesto por los Estados Unidos. Pasada la medianoche, los pensadores se reunieron con Ernesto ‘Che’ Guevara, comandante de la revolución, en su despacho del Banco Central de La Habana. 'Puesto que era necesaria una revolución, las circunstancias designaron a la juventud para hacerla. Solo la juventud experimentaba suficiente cólera y angustia para emprenderla y tenía suficiente pureza para llevarla a cabo', escribió el autor de Sartre visita Cuba, publicado en La Habana, en 1960, por la desaparecida Ediciones R —r por revolucionarias—.