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Un fuerte terremoto de 6.6 grados de magnitud en la escala abierta de Ritcher sacudió este viernes la prefectura nipona de Tottori (oeste de Japón) sin que se activara la alerta de tsunami, informó la Agencia Meteorológica nipona (JMA).

Ocho personas resultaron heridas leves en accidentes causados por el temblor, según divulgó la televisión estatal NHK, mientras que el gobierno local no citó de daños materiales significativos.

El seísmo se produjo a las 14.07 hora local (05.07 GMT) y tuvo su hipocentro a 11 kilómetros de profundidad en la prefectura de Tottori, al oeste de la isla de Honshu -la mayor del archipiélago nipón- y a unos 650 kilómetros al suroeste de Tokio.

El temblor se registró después de otro de intensidad menor, de 4.2 grados, a las 12.12 hora local (03.12 GMT) en la misma prefectura.

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El seísmo alcanzó el nivel 6 inferior en la escala japonesa cerrada de 7 grados (centrada en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor) en Tottori, y el nivel 5 en las colindantes Okayama y Shimane.

La Agencia Meteorológica nipona ha alertado sobre el riesgo de que se produzcan 'nuevos terremotos de intensidad similar', sobre todo en los dos o tres días posteriores al seísmo.

De hecho, en las dos horas siguientes se han registrado unas 11 réplicas en la misma región, entre ellas cuatro con una intensidad superior a los 4 grados Ritcher.

El servicio de trenes de alta velocidad (Shinkansen) que conecta las ciudades de Hakata y Osaka fue interrumpido temporalmente, al igual que otras líneas regionales, y las autoridades decidieron cerrar la pista de aterrizaje del aeropuerto nacional de Okayama por motivos de seguridad.

Además, en Tottori unas 50.000 viviendas se quedaron sin suministro eléctrico a raíz del seísmo, aunque la mayoría de ellas ya ha lo ha recuperado.

Por el momento no se han detectado anomalías en el reactor número 3 de la central nuclear de Ikata (suroeste), que fue reactivado a comienzos de agosto, ni en otras centrales no operativas de la zona, según dijo el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, en rueda de presa.

El seísmo sacudió una amplia zona del país que va desde el extremo occidental de Honshu hasta la región Kansai, donde se encuentran las ciudades de Kioto y Osaka y su intensidad alcanzó un nivel 4 en la escala nipona, e incluso en algunas partes de la región central de Kanto.

Los expertos de la JMA han descartado que el terremoto tenga el mismo origen sismológico los fuertes temblores que sacudieron Kumamoto y Oita (al sudoeste del país), que alcanzaron los 5 y los 7,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter y dejaron medio centenar de muertos.

Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar estos movimientos telúricos.