La guerra entre las dos organizaciones criminales más poderosas de Brasil, el Comando Vermelho (CV) y el Primer Comando de la Capital (PCC), ha dejado al menos 18 muertos desde este domingo en enfrentamientos en dos cárceles brasileñas.
Ocho presos murieron ayer en una cárcel del estado de Rondonia tras una pelea entre miembros del CV y el PCC, apenas un día después de que otra reyerta entre las dos bandas dejara 10 víctimas en un centro penitenciario de Roraima durante el horario de visitas.
Los ocho internos murieron asfixiados en un incendio en la Penitenciaria Regional Enio dos Santos Pinheiro de Porto Velho, capital de Rondonia, frontera con Bolivia.
De las 10 víctimas del enfrentamiento en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo de Boa Vista, la capital de Roraima –fronterizo con Venezuela– varias fueron decapitadas y otras carbonizadas.
Los enfrentamientos del fin de semana son resultado de una guerra entre el Comando Vermelho, una mafia con base en Río de Janeiro, y el Primer Comando de la Capital, asentado en Sao Paulo, por el control de las rutas de tráfico de drogas y armas, según admitió el secretario de Seguridad Pública de Roraima, Uziel Castro.
De acuerdo con Castro, en otras cárceles de la Amazonía, principalmente en los estados de Pará y Rondonia, se han registrado incidentes similares por la guerra entre las dos bandas.