Al menos 20 personas murieron este domingo en una estampida durante la celebración de una fiesta tradicional en la región de Oromia, en Etiopía, después de que la Policía utilizara gases lacrimógenos para dispersar a una multitud de manifestantes, informaron a Efe testigos de los hechos.
La oposición, por su parte, aseguró que el número de muertos en el incidente podría superar los 50, mientras que el Gobierno etíope confirmó 'varios muertos' sin proporcionar ninguna cifra.
Los incidentes se iniciaron en la localidad de Bishoftu, a unos 40 kilómetros de la capital, cuando una multitud empezó a protestar en medio de la Irrecha, la gran ceremonia anual de los Oromo, el mayor grupo étnico del país que lleva meses protestando por lo que considera una persecución injustificada por las autoridades etíopes.
Un activista que se encontraba en el lugar de los hechos y que prefirió mantener el anonimato explicó a Efe que la Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, lo que provocó el pánico entre la multitud.
'La gente empezó a correr y algunos cayeron en zanjas de unos 15 metros de profundidad. Otros cayeron unos encima de otros, lo que empeoró la situación', relató este testigo, que aseguró que al menos una veintena de personas murieron en el acto.
Por su parte, el partido opositor más importante en la región, el Congreso Federalista Oromo (OFC), criticó la actuación de las Fuerzas de Seguridad y aseguró que podría haber más de 50 muertos.
Desde noviembre de 2015, Etiopía ha registrado una ola de protestas sin precedentes por todo el país y más de 500 personas han muerto como consecuencia de la represión de las Fuerzas de Seguridad en las regiones de Oromia, en el centro sur del país, Amhara, en el norte, y Konso, en el sur.
El primer ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn, anunció recientemente que su Gobierno había ordenado al Ejército y al resto de fuerzas de seguridad que 'tomen todas las medidas necesarias para restaurar la paz y el orden'