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El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, resaltó ayer que el proceso de extradición del exgobernante Ricardo Martinelli por un caso de espionaje es un tema 'exclusivo' de la Justicia y que su Gobierno, a través de la Cancillería, solo sirvió de conducto para presentar la petición a Estados Unidos.

Varela salió así al pasó a las denuncias de Martinelli, reiteradas el martes, de que los casos judiciales en su contra, incluido el de las escuchas ilegales a casi dos centenares de personas durante su Administración (2009-2014), forman parte de una 'persecución política' ordenada por su sucesor en el poder.

El tema de Martinelli 'está siendo manejado exclusivamente por el sistema judicial', en específico por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), 'que es la que ha investigado' al exjefe del Estado y ha abierto al menos seis causas penales en su contra, declaró Varela a la televisión local.

Martinelli solo puede ser investigado y juzgado por el Supremo panameño dada su actual investidura de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), cargo que obtienen automáticamente los jefes de Estado de la región al salir del cargo ejecutivo.

La Cancillería de Panamá, que el martes entregó a través de la embajada en Washington la solicitud de detención y extradición de Martinelli al Departamento de Estado estadounidense, 'está meramente haciendo el trámite que le toca', añadió el jefe del Estado panameño.

El portavoz del expresidente, Luis Eduardo Camacho, dijo el martes a Efe que el pedido de extradición 'no va a prosperar' en EEUU, porque es producto de un proceso judicial amañado y patrocinado por el Gobierno de Varela, quien 'odia' a Martinelli.

Ayer Martinelli dijo a través de su cuenta en Twitter que confía en que el proceso en su contra se resolverá favorablemente en Estados Unidos, 'donde la ley sí se respeta', y que su 'inocencia quedará probada'.