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París anunció este martes la próxima apertura, a mediados de octubre, del primer campamento de refugiados en la capital francesa, que acogerá inicialmente a unos 400 hombres y que se completará con otro para mujeres y niños antes de final de año.

La alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, reveló en rueda de prensa los detalles de este proyecto, anunciado el pasado 31 de mayo: el 'primer campo de refugiados construido en una zona densamente urbanizada en Europa', dijo, acogerá únicamente a hombres entre 5 y 10 días y 'no habrá controles policiales'.

A este primer refugio, situado en Porte de la Chapelle, en el norte de la ciudad y cuya capacidad se incrementará a 600 plazas antes de final de año, se sumará otro en Ivry-sur-Seine, al sur, con 300 plazas exclusivas para mujeres y niños.

El refugio masculino formará parte de un complejo de más de dos hectáreas inutilizadas hasta ahora, propiedad de la ciudad de París y de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF).

Este complejo contará además con un centro de acogida de 1000 m2 donde se evaluará la situación y los derechos de asilo de las personas que vayan llegando, antes de derivarlas a los refugios temporales.

Las instalaciones en Porte de la Chapelle dispondrán también de un centro médico y otro de transporte, que garantizará los desplazamientos en minibús entre ese lugar y el refugio femenino en Ivry-sur-Seine.

Este último, situado en un terreno de la empresa pública de aguas de la capital, fue concebido solo para 'mujeres y niños' por tratarse de personas que han vivido 'grandes traumas', anunció Aurélie El Hassak Marzorati, directora de la asociación que gestionará todo el complejo, Emmaus Solidarité.

Emmaus Solidarité colaborará con la Oficina de Empleo de París y otros organismos para contratar a unos 100 empleados que trabajarán 'in situ' junto a otro centenar de voluntarios.

El proyecto supone una inversión de 6,5 millones de euros, cuyo 80 % ha sido financiado por el Ayuntamiento, que también correrá con la mitad de los gastos de gestión, mientras que el Estado cubrirá con el resto de los costes.

El centro de Porte de la Chapelle, todavía en edificación, contará con 100 habitaciones para 4 personas cada una, calles, talleres, baños, zonas de descanso o de reunión, terrazas, espacios verdes, wifi y campos de fútbol.

Su arquitecto, Julien Beller, indicó que este campo humanitario 'efímero pero digno' estará abierto únicamente 18 meses.

La mayoría de las instalaciones estarán hechas a partir de módulos transportables y desmontables, en curso de construcción por más de 20 empresas galas o reutilizados a partir de antiguos contenedores marítimos.

Con este proyecto, el consistorio busca prestar un servicio de acogida inicial y una atención médica primaria antes de reubicar a los inmigrantes y refugiados en el resto del territorio nacional.

Actualmente, alrededor del 40 % de las solicitudes de asilo presentadas en Francia se realizan en la región parisina de Île-de-France.

En un contexto marcado por los recientes atentados yihadistas y las fuertes medidas de seguridad, con el país en estado de emergencia -prolongado ya por cuarta vez-, tanto Hidalgo como la ministra francesa de Vivienda, Emmanuelle Cosse, subrayaron que 'no se realizarán controles policiales dentro del campo de refugiados'.

El anuncio de los detalles del proyecto coincidió con el desalojo hoy de cientos de inmigrantes instalados en el norte de París, y con la noticia del incendio presuntamente provocado la noche de este lunes de un edificio destinado a albergar desde octubre un centro de inmigrantes en Forges Les Bains, al sur de la capital.

Cosse reafirmó la determinación del Ejecutivo a continuar pese a la oposición que puedan suscitar este tipo de proyectos, y aseguró que ese centro va a abrir a pesar de lo sucedido, aunque no precisó la fecha.

Hidalgo calificó de 'vergüenza' el presunto sabotaje, que está siendo investigado por las autoridades francesas.