Hasta 323 millones de personas en África, Asia y Latinoamérica se encuentran en riesgo de contraer enfermedades debido a la creciente contaminación del agua en esas zonas del planeta, alertó este martes el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
La presencia de microorganismos patógenos y polución han aumentado en más de un 50% en los ríos de estos tres continentes y especialmente en Asia, según un informe hecho público hoy.
El cólera y la fiebre tifoidea son algunas de las enfermedades mortales que cientos de millones de personas están en riesgo de contraer por la falta de tratamiento de las aguas superficiales en estas zonas del planeta.
También es una amenaza para la producción de alimentos y podría dañar a las economías de estos continentes, además de incrementar las desigualdades, advierte el estudio.
La polución derivada de la presencia de patógenos, cuyo origen es la falta de tratamiento de las aguas residuales, afecta a una cuarta parte de los tramos fluviales de América Latina, del 10 al 25 % de los ríos africanos y a la mitad de ellos en Asia.
'El creciente volumen de aguas residuales que se vierten a nuestras aguas superficiales es muy preocupante. El acceso a un agua de calidad es esencial para la salud y el desarrollo humano. Ambos están en riesgo si no somos capaces de parar esta contaminación', alertó la directora científica del PNUMA, Jacqueline McGlade.
Alrededor de 3.4 millones de personas mueren cada año por enfermedades asociadas a la presencia de residuos humanos en el agua, como el cólera, la fiebre tifoidea, la hepatitis infecciosa, la poliomielitis, la criptosporidiosis, la ascariasis y las enfermedades diarreicas.
El Pnuma estima que hasta 25 millones de personas están en riesgo de contraer estas enfermedades en América Latina, 164 millones en África y 134 millones en Asia.
Por otro lado, la contaminación orgánica severa, que se produce cuando grandes cantidades de compuestos orgánicos se liberan en los cuerpos de agua, afecta a alrededor de uno de cada siete kilómetros de los tramos fluviales de los tres continentes.
Al descomponerse, los residuos orgánicos eliminan el oxígeno de ríos y lagos, algo que es letal para la pesca.
La calidad del agua en estas zonas del planeta también se ve afectada por altos niveles de salinidad, que dificultan su uso para el cultivo y ha aumentado entre 1990 y 2010 en casi un tercio de todos los ríos en los tres continentes.
El crecimiento demográfico, de la actividad económica, la expansión e intensificación de la agricultura y el aumento del volumen de aguas residuales no tratadas son las principales razones detrás del incremento de la contaminación del agua en Asia, África y Latinoamérica