El burkini, traje de baño que cubre el cuerpo entero y la cabeza, ha estado en el ojo del huracán durante los últimos días, a raíz de la controversia que generó la imagen de dos policías interpelando a una mujer musulmana en una playa de Niza, para que se quitara el vestido que la cubría.
La diseñadora Aheda Zanetti, creadora de la pieza, utiliza tres palabras para describir su invento: 'Libertad, flexibilidad, confianza'. No obstante las situaciones presentadas, como el hecho de que autoridades francesas lo hayan prohibido en 15 localidades y playas de la costa mediterránea, han hecho que se cambie ese concepto.
En entrevista con BBC Mundo, Zanetti, una libanesa que vive en Australia desde hace 47 años, sostuvo que cuando pensó en la creación del burkini quería desarrollar una prenda cómoda que diera libertad a las mujeres (de cualquier religión) de sentirse cómodas en actividades tan cotidianas como ir a la playa.
'Quise crear una prenda que le permitiera a las mujeres vestirse de forma modesta y a la vez poder participar en el estilo de vida australiano y en las actividades deportivas', puntualizó.
Agregó que 'No tenía nada que ver religión'.
La prohibición de este traje de baño se da, luego de que se presentaron ataques terroristas en Francia, como el del 14 de julio en Niza, 'por motivos de seguridad pública' además de que según autoridades francesas, la prenda 'no respeta la secularidad en que está basado el Estado francés'.
Reacciones del veto
Este jueves un grupo de mujeres defensoras del burkini y la libertad, convirtieron la embajada francesa en Londres en una playa y vistieron trajes de baño según su convicción con el lema 'Fiesta en la playa: Ponte lo que quieras'.