Los líderes de Italia, Francia y Alemania coincidieron este lunes en que la Unión Europea (UE) necesita de una mayor cooperación en la gestión de la inmigración y en garantizar la seguridad en la zona Schengen.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, el presidente de Francia, François Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, mostraron su acuerdo en estas cuestiones en una rueda de prensa conjunta celebrada en el portaaviones Garibaldi de la Marina italiana frente a las costas de la isla italiana de Ventotene, al sur del país.
Renzi, Hollande y Merkel comparecieron para ilustrar los temas que van a tratar en una reunión que tendrán con una cena con la que prepararán la cumbre de la UE de mediados de septiembre en Bratislava (Eslovaquia) y en la que establecerán las líneas maestras que debe seguir la UE tras el Brexit si no quiere fracasar.
Ante las incertidumbres que crea la salida de Gran Bretaña de la UE, Hollande señaló que se va a trabajar para 'eliminarlas', mientras que Renzi destacó que 'Europa no es el problema, sino puede ser la solución'.
En materia de inmigración, la canciller alemana sostuvo que los países miembros deben mostrar una 'mayor cooperación europea' en la gestión de la crisis de refugiados y reconoció que el acuerdo firmado con Turquía es 'esencial' porque sin la ayuda del país, la UE no puede vencer la lucha contra los traficantes.
Por su parte, Hollande explicó que es necesario que Europa esté más presente en África con mecanismos de financiación para evitar la emergencia de la inmigración, una idea que desde hace meses pide Italia, que defiende un acuerdo con África similar al alcanzado con Turquía.
'Es necesario que Europa se proteja, pero también que acoja a quien se ve empujado a abandonar su país poniendo en peligro su propia vida', señaló Hollande, aplaudiendo el dispositivo europeo 'Sophia' que opera en el Mediterráneo para salvar inmigrantes.
Para el mandatario francés, la crisis migratoria es un asunto primordial para la UE, pero también lo es el de la seguridad.
Para Hollande, es necesario construir 'un cuadro de protección' y tener 'las fronteras vigiladas', un aspecto que -dijo- ya se abordó en la anterior cumbre trilateral celebrada en Berlín y que se seguirá abordando en el futuro.
El presidente francés insistió en que es fundamental para la UE garantizar la seguridad en la zona Schengen y pidió 'mayores controles', 'colaboración' y 'recursos' para intercambiar información a nivel informático entre los países miembros, como por ejemplo, citó, el poder investigar a aquellos que realizan propaganda yihadista en internet.
Para Renzi, que la UE trabaje en 'una mayor integración en el sector de la defensa y de la inteligencia' es decisivo, como también lo es que se centre en fomentar las inversiones e incentivar el crecimiento económico, otro de los graves problemas que afronta el Viejo Continente.
Los tres mandatarios acentuaron que la UE debe 'relanzar el crecimiento y las inversiones de calidad', pero también reducir 'el paro juvenil'.
En este sentido, Merkel dijo que favorecer la contratación y dar un 'futuro a las personas' es uno de los mayores desafíos de la Unión.
La canciller se refirió en un momento de su comparecencia a Italia, que en el segundo trimestre del año ha registrado un estancamiento de su economía, para elogiar las reformas estructurales que Renzi ha puesto en marcha.
Además, preguntada sobre el Pacto de Estabilidad y la posibilidad de que Italia pueda pedir una flexibilización a los límites comunitarios impuestos sobre el déficit (que son del 3 %), Merkel explicó que el Pacto 'ya contiene puntos de flexibilidad', pero que 'es la Comisión (Europea) la que se encarga de negociar con los Estados miembros'.
Italia obtuvo en mayo pasado una concesión de la Comisión Europea (CE) 'de máxima flexibilidad' sobre el déficit de 2016 que se cifró en el 0,85 % de su Producto Interior Bruto (PIB), equivalente a unos 14.000 millones de euros, reconociendo así los esfuerzos de Roma en la implementación del plan de reformas estructurales y en la realización de inversiones de ajustes.
A cambio de esta concesión, la CE pidió a Italia un compromiso 'claro y creíble' para mejorar sus cuentas en 2017 y que evite una 'desviación significativa' de los objetivos de déficit, manteniéndolo bajo el 1,8 % del PIB.
'(Italia) continuará con las reformas estructurales y con la reducción del déficit', ha tranquilizado, por su parte, Renzi.
También en clave económica, Hollande aplaudió el proyecto de inversiones diseñado por el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, y que lleva su nombre, con el que la UE pretende movilizar inversiones por 315.000 millones de euros, con los que espera crear hasta 1,3 millones de empleos y sumar 410.000 millones al PIB comunitario.
La rueda de prensa se celebró después de que los tres líderes visitaran la isla donde se redactó en 1941 el llamado 'Manifiesto de Ventotene', cuyo título es 'Por una Europa libre y unida', un documento visionario y precursor de la UE escrito por los italianos en exilio Altiero Spinelli, Ernesto Rossi y Eugenio Colorni.