La popularidad del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, alcanzó en julio el 67,6 por ciento, el máximo en los últimos cuatro años y 20 puntos más que antes del fallido golpe de Estado, según una encuesta publicada por el diario Habertürk.
El sondeo, realizado por la compañía Metropoll dos semanas después del fallido golpe militar del 15 de julio pasado, muestra un llamativo incremento de aprobación, desde el 47 por ciento registrado en junio.
La popularidad de Erdogan está a sólo tres puntos del 71 por ciento alcanzado en diciembre de 2011, cuando Erdogan era aún primer ministro, y es muy superior al nivel de aceptación alcanzado desde entonces, que oscilaba entre el 37 y el 49 por ciento.
Si aproximadamente el 50 por ciento de la población desaprobaba la gestión de Erdogan en los últimos cuatro años, esa cifra ha caído ahora al 27 por ciento.
El segundo líder mejor valorado es el primer ministro, Binali Yildirim, con el 58 por ciento, y, el tercero, el ultranacionalista Devlet Bahçeli, con un 40 por ciento, mientras que el jefe de la oposición socialdemócrata, Kemal Kiliçdaroglu, se queda en el 26 por ciento y el izquierdista Selahattin Demirtas no supera el 15.
Desde el fallido golpe, 76.000 funcionarios y profesores de la enseñanza privada han sido apartados de sus puestos como forma de purgar la Administración de simpatizantes de la cofradía de Fethullah Gülen, al que Ankara acusa de instigar el golpe.
Un total de 21.000 personas se hallan detenidas para investigar sus relaciones con Gülen.