Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acordaron hoy una hoja de ruta para normalizar las relaciones bilaterales, en la primera visita al exterior del líder turco desde el fallido golpe militar en su país.
'Hoy hemos marcado el algoritmo de los sucesivos pasos y de los objetivos primordiales para el restablecimiento eficaz de las relaciones bilaterales', dijo Putin en rueda de prensa conjunta en el Palacio de Constantino de San Petersburgo.
El jefe del Kremlin destacó que la reunión con Erdogan 'tiene una gran importancia para el futuro de las relaciones ruso-turcas', pero admitió que ambos países tiene 'un arduo trabajo por delante para reanimar la cooperación económica y comercial'.
'Este proceso ya ha arrancado, pero requiere tiempo', señaló Putin, quien se mostró dispuesto a levantar gradualmente las sanciones adoptadas contra las sanciones rusas y adelantó que en breve se reanudará los vuelos chárter.
Destacó que el hecho de que Erdogan decidiera viajar a Rusia 'pese a la difícil situación política en Turquía (...) muestra el interés turco en restablecer la cooperación con Rusia'.
Putin recordó que, debido al estancamiento de las relaciones bilaterales, los intercambios comerciales entre ambos países cayeron un 43 por ciento en los primeros cinco meses de este año.
Por su parte, Erdogan subrayó que tanto Moscú como Ankara tienen 'la voluntad política' de llevar las relaciones bilaterales al nivel anterior a la crisis diplomática provocada por el derribo en noviembre de 2015 de un cazabombardero ruso por parte de Turquía en la frontera siria.
'Espero que como resultado de estos pasos creemos un 'Eje de la Amistad', destacó el líder turco.
Destacó la importancia que tuvo el 'apoyo moral' que el líder ruso le ofreció al llamarle por teléfono al día siguiente de la asonada militar del 15 de julio.
'Hoy, yo y mi querido amigo Vladímir Putin hemos demostrado unas posturas similares en pos de la normalización de relaciones. Debemos aprovechar el potencial que poseen nuestros países en aras de la estabilidad en la región', aseguró.
Erdogan se mostró dispuesto a apoyar la reanudación de proyectos 'tremendamente importantes' como el gasoducto Turkish Stream, que suministrará gas a Turquía a través del mar Negro, y la construcción de la primera central nuclear turca de Akkuyu.
La cumbre ruso-turca fue acordada después de que a finales de junio Erdogan pidiera perdón por el derribo del avión de combate ruso, incidente en el que uno de los pilotos fue ametrallado cuando descendía en paracaídas.