El abogado Corentin Delobel, que defendió al autor de la matanza de ayer de Niza, Mohamed Boulhel, en un caso anterior de delincuencia común, indicó hoy que nada hacía presagiar entonces que pudiera cometer un atentado de ese tipo.
'Era un individuo normal, sin nada de particular, no más específico que otros casos que vemos regularmente yo y mis colegas cuando somos llamados de oficio', dijo el letrado en la cadena 'BFM TV'.
Delobel lo defendió en una disputa de tráfico ocurrida en enero y por la que fue condenado el pasado marzo a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento.
'En ese tipo de procesos rápidos no se efectúan exámenes psicológicos. Fue analizado por un investigador que recoge elementos sobre su situación personal y no hubo ninguno como para que se hiciera una investigación psicológica o psiquiátrica profunda', dijo el abogado.
Su antiguo cliente arrolló anoche con un camión a cientos de personas que habían asistido a los fuegos artificiales de la Fiesta Nacional francesa en Niza y provocó 84 muertos, entre los que había 10 niños y adolescentes, además de 200 heridos, 52 en estado crítico.
El abogado recordó que, cuando lo asistió, Boulhel no hizo ninguna declaración particular que hiciera presagiar que podía llevar a cabo un atentado como el de anoche, o que dejara suponer que pudiera pertenecer a alguna célula radical islámica.
El terrorista disparó ayer también contra unos policías que intentaron detener su vehículo, y finalmente resultó muerto a tiros por los agentes.