Al menos 20 personas fallecieron y otras 70 resultaron heridas en un asalto con toma de rehenes a la tumba del imán Said Mohamed -uno de los imanes de la rama duodecimana del islam chií- en la ciudad de Balad, a 80 kilómetros al norte de la capital iraquí, Bagdad, informó a Efe una fuente policial.
La fuente detalló que un grupo de hombres armados vestidos con uniformes militares irrumpió en ese santuario, ubicado al este de Balad, y tomó varios rehenes.
Asimismo, dos terroristas suicidas hicieron estallar sus cinturones con explosivos en la entrada del sepulcro, lo que provocó decenas de muertos y heridos.
Una fuente médica del hospital de Balad informó a Efe de que el centro hospitalario recibió 20 cadáveres y dio tratamiento a 70 heridos, pero advirtió de que el número de víctimas mortales podría aumentar.
La fuente policial aseguró que las fuerzas de seguridad iraquíes consiguieron finalmente controlar la situación y liberar a todos los rehenes.
El asalto se ha producido cuando los iraquíes celebran la festividad del Aid al Fitr, con la que culmina el mes sagrado del Ramadán, que terminó el pasado martes manchado de sangre.
Ayer jueves, el Gobierno iraquí anunció que las víctimas del atentado suicida con coche bomba que tuvo lugar en la madrugada del domingo en una zona comercial del centro de Bagdad habían aumentado a 292 y los heridos aún ingresados en los hospitales son unos 200.
El ataque fue el más letal de los últimos años en Irak y fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), el cual aseguró que su objetivo era la población chií, mayoritaria en el país.