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Entre los miles de clientes del despacho panameño Mossack Fonseca figuran también unos cuantos nombre ilustres en España, según ha revelado la filtración masiva de documentos internos conocida mundialmente como los 'Papeles de Panamá'. Como, por ejemplo, el futbolista argentino del FC Barcelona Leo Messi y su padre, que aparecen como responsables de Mega Star Entreprises. Ambos ya tenían que responder ante una acusación de fraude fiscal previa en España. El cineasta Pedro Almodóvar y su hermano Agustín tuvieron una sociedad en las Islas Vírgenes entre 1991 y 1994, según los papeles. Pilar de Borbón, la hermana del rey emérito Juan Carlos y tío del actual monarca Felipe VI, estaba vinculada a una empresa offshore desde 1974 cuando su hermano se disponía a ascender a la jefatura del Estado por la grave enfermedad del dictador Franco. La empresa cerró en 2014, pocos días después de la proclamación de Felipe VI.

El caso más sonado y de mayores consecuencias políticas hasta ahora ha sido el del ministro de Industria y Turismo José Manuel Soria. El diario digital El Confidencial y la cadena de televisión La Sexta, los medios españoles elegidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés) para procesar y difundir los Papeles de Panamá, informaron de la vinculación del ministro con una empresa creada por Mossack Fonseca. En un primer momento, Soria, un hombre de máxima confianza del presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy, desmintió todo. Pero dos días después, su nombre, junto al de su hermano, apareció también en una sociedad offshore en el paraíso fiscal de Jersey, una pequeña isla en Europa que pertenece a la corona británica. El dirigente político, cuyo nombre había sonado como un futuro ministro de Economía, no tuvo más remedio que renunciar a todos sus cargos el pasado 15 de abril, un golpe muy duro para el Partido Popular de Rajoy. Soria negó cualquier dilema ético y lamentaba simplemente que había cometido un 'error de comunicación'.

A la sazón, El País, el principal diario de España, comentaba en un editorial: 'Ignoramos si la actividad de la sociedad de los Soria en Jersey tenía que ver con la corrupción. Tal vez no. Pero el hecho mismo de que, cuando ya ocupaba un cargo público en España, Soria utilizase una firma offshore es un atropello de similares proporciones a las normas que deben regir el comportamiento de un servidor público'.

Como todos los medios de comunicación españoles, El País se hacía eco de las informaciones sobre los Papeles de Panamá que llevaban publicando El Confidencial y LaSexta desde hace semanas. Hasta que hace unos días apareció el nombre de Juan Luis Cebrián, el presidente del grupo Prisa, editora de El País, la Cadena Ser y Radio Caracol entre otros. La exmujer del que fue el primer director de El País en 1976, Teresa Aranda, figuraba como apoderada en una empresa llamada Granite Corporation, con sede en las islas Seychelles y vinculación con el bufete Mossack Fonseca. El despacho también creó la sociedad Hypersonic Ltd en las Seychelles que, a su vez, controla la petrolera Star Petroleum. Cebrián posee el 2% de las acciones de esta empresa que intenta explorar yacimientos petrolíferos en Sudán del Sur, un país en guerra. Esta participación le fue regalada, según cuenta El Confidencial y La Sexta, por el empresario hispano-iraní Massoud Farshad Zandi. Incluso figuraba como consejero de Star Petroleum hasta que dimitió a finales de 2015 después de que el grupo Prisa aprobase un código ético para sus directivos que prohíbe este tipo de actividades y negocios.

Cebrián, de 71 años y que lleva media vida dirigiendo el grupo Prisa, montó en cólera. Demandó 'en nombre propio y del grupo' a El Confidencial, La Sexta y también a eldiario.es, uno de los mayores medios digitales en Espana que, como los demás, había publicado la información de los Papeles de Panamá. La noticia de la demanda se publicó en la portada de El País y fue difundida de forma destacada por todos los medios del grupo. Pero no bastó con esto. El miércoles pasado, la cadena SER comunicó a Ignacio Escolar, el fundador y director de eldiario.es, que prescindía de él como tertuliano habitual en su programa matinal. Asimismo, Prisa ha prohibido a sus periodistas acudir a programas en LaSexta.

La reacción rabiosa de Cebrián ha provocado perplejidad y duras críticas en España. 'Juan Luis Cebrián debería explicar a los muchos oyentes y lectores de sus medios por qué se ha convertido en el primero en España en llevar a otros periodistas a los tribunales por publicar la verdad de los papeles de Panamá', comentó Escolar en eldiario.es. También la Asociación de Prensa de Madrid (APM) ha reprobado lo que considera represalias. 'Los periodistas de Prisa no pueden ser penalizados por un asunto informativo que atañe a las actividades privadas de su presidente y no a las de su grupo en general', escribió la organización en un comunicado.

La consternación dentro del grupo Prisa por la vendetta personal de su presidente es palpable. Quizás por eso está triunfando en las redes sociales la portada -pretendidamente simpática- de una revista asociada a El País (Jotdown) que fue vetada en su día por Prisa y que alguién ha filtrado ahora: En la foto en blanco y negro se ve a Cebrián mirando la ciudad desde la ventana de su despacho y sujetando una máscara de Darth Vader.

Comunicado de Prisa

El presidente de PRISA, Juan Luis Cebrián, ha emprendido acciones legales en nombre del Grupo y de sí mismo, contra La Sexta televisión, ElConfidencial.com y ElDiario.es por las informaciones y comentarios difamatorios difundidos hoy por dichos medios con una clara intención de vincularle con los denominados 'Papeles de Panamá', en los que no aparece. Los autores de dichas informaciones y comentarios, así como los responsables de la difusión de los mismos, han sido advertidos de que dichas insinuaciones son absolutamente falsas, tienen clara intención difamatoria y suponen un grave menoscabo de la honorabilidad y reputación, tanto de Juan Luis Cebrián, como del Grupo PRISA y sus empresas.

'Vamos a continuar le pese a quien le pese', la despedida de Escolar

Hace pocas horas me han comunicado desde la dirección de la Cadena SER que ya no contarán conmigo como analista en la tertulia del programa Hoy por Hoy, donde participaba cada semana todos los jueves. Este jueves ya no estaré. La razón no me la oculta nadie, tampoco quien me ha informado de esta decisión. Las acciones legales que ha anunciado Juan Luis Cebrián contra eldiario.es, La Sexta y El Confidencial por publicar que la que era entonces su esposa aparece en los papeles de Panamá han hecho 'incompatible' mi presencia en la radio de Prisa. No puedo seguir en la SER y me temo que no seré el único periodista 'incompatible' que sea purgado por esta decisión de Cebrián.

Entré en la SER por primera vez en el año 2006. He colaborado con ellos desde entonces, salvo la temporada que dirigí Público; casi siete años en total. Salgo de esa radio con pena, porque respeto mucho a sus periodistas y a sus oyentes, pero también con orgullo, porque en eldiario.es hemos hecho lo que teníamos que hacer.

No me arrepiento de lo publicado por el periódico que dirijo, a pesar de las consecuencias; he cumplido con el deber que exige nuestra profesión. Tampoco hago responsable de mi despido ni a la dirección de la cadena ni a ninguno de los que han sido durante muchos años mis compañeros: la decisión no la han tomado desde la SER y me consta que muchos en la redacción han peleado porque esto no acabara así. Salgo de esta radio por el exclusivo empeño de Juan Luis Cebrián, que ha embarcado a todo su grupo en esta guerra personal en la que no tiene razón.

Es él, Juan Luis Cebrián, quien debería explicar a los muchos oyentes y lectores de sus medios por qué se ha convertido en el primero en España en llevar a otros periodistas a los tribunales por publicar la verdad de los papeles de Panamá. Es el presidente de Prisa quien tendría que aclarar ante sus accionistas y ante su consejo de administración cuáles son sus negocios petroleros en Sudán del Sur y por qué hipoteca la credibilidad de sus medios por un problema personal. Es Cebrián quien demuestra a los periodistas que allí trabajan que la recompensa por sacar noticias y publicar información veraz es el despido y una demanda judicial.

Fundé eldiario.es hace casi cuatro años porque sabía que la mejor manera de ejercer mi oficio con dignidad pasaba por la radical independencia, por no deber nada a nadie más que a mis lectores, por ser dueño –con varios de mis compañeros– de mi propio medio de comunicación. Lo que ha pasado estos días me reafirma en esa decisión.

Con la ayuda de los socios vamos a continuar, le pese a quien le pese; por mucho que nos quieran callar.