La expresidenta de Argentina Cristina Fernández aseveró hoy que el suyo 'no es el único caso' de una 'expresidenta perseguida' en el país, tras presentarse ante el juez que la llamó a declarar en una causa que investiga presuntas irregularidades en operaciones del Banco Central durante su gestión.
'No vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos, recordando la historia y verán que no es el único caso de una expresidenta perseguida, al contrario', espetó ante centenares de seguidores que se congregaron junto al tribunal de Buenos Aires al que fue citada.
En una jornada lluviosa en la capital argentina, Fernández habló luego de haber presentado un escrito ante el juez federal Claudio Bonadio, que investiga presuntas irregularidades a través de la celebración de contratos de futuros de dólar.
La exmandataria, en un discurso realizado sobre un escenario dispuesto por sus seguidores, hizo repaso, al igual que en el escrito presentado ante el juez, de otros antiguos jefes de Estado que a su juicio sufrieron persecución, como Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón.
Muy crítica con el poder judicial, en su opinión, el proceso conductor de todos esos líderes, cuando fueron derrocados o finalizó su mandato, acabaron siendo perseguidos por los derechos y conquistas que habían logrado.
'Estoy seguro que si pudieran prohibir la letra K del abecedario lo harían', agregó la expresidenta en relación al apellido de su esposo, el fallecido exmandatario Néstor Kirchner (2003-2007).
'Me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa', continuó Fernández, para concretar que lo que no harán es que deje de decir lo que siente.