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El colombiano Jon Jairo Valderrama dijo este miércoles, tras descubrir que sus vecinos fueron autores de los atentados de Bruselas del martes en los que murieron 31 personas, que su familia no quiere mantener su piso alquilado en la capital belga y aseguró: 'Mis hijas no quieren vivir ahí'.

'El caso es que nosotros ya pagamos la renta y un depósito como de 3.000 euros. No sé, vamos a hablar con el dueño a ver si nos lo devuelve', declaró Valderrama, quien acaba de mudarse a la casa, a un grupo de periodistas concentrados ante el inmueble.

En ese edificio la policía belga, a raíz de los ataques, descubrió 15 kilos de explosivos TATP, material para la fabricación de más bombas, el testamento de uno de los suicidas y una bandera del Estado Islámico (EI).

'Pensaba que este era un país muy seguro. Yo les contaba a mis hijas que no se preocupen, que aquí es diferente a Colombia, que aquí hay mucha seguridad', relató Valderrama.

Ahora, sin embargo, reconoce que tiene 'un poco' de miedo porque ha descubierto que era vecino de los terroristas, 'una dificultad tremenda'.

'La dimensión del problema es muy grave', apuntó este colombiano afincado en la capital belga.

Valderrama se cruzó tan sólo una vez con uno de los terroristas, 'uno delgadito de barba', al que encontró poco educado y 'muy apático' porque no le saludó en aquella ocasión.

No obstante, 'nunca' vio nada extraño, más allá de las distancias que guardaban con los otros vecinos.

'Mantenían cerrado eso ahí, hermético. No se veía entrar o salir gente. Nunca vi gente rara o movimientos raros. Nada', añadió.

El martes por la noche la policía belga llegó al inmueble siguiendo el testimonio del taxista que les llevó hasta el aeropuerto: 'Yo les abrí por aquel lado. Ellos entraron armados y nos evacuaron'.

Los ataques tuvieron lugar en la terminal de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas y en una estación de metro del centro de la capital belga muy próxima a la sede de las instituciones europeas.

La fiscalía federal belga avanzó hoy que ha identificado a dos de los cuatro presuntos autores de los atentados, los hermanos Brahim y Jalid El Bakraui, que se suicidaron en el aeropuerto internacional de Zaventem y en la estación de metro de Maalbeek, respectivamente.

Además, hay un segundo suicida en el aeródromo y un fugado en búsqueda y captura del que las autoridades belgas no han aportado datos.

Algunos medios apuntaron que Najim Laachraoui -cómplice de Salah Abdelsam, cerebro de la logística de los atentados de noviembre en París- podría ser el segundo terrorista suicida del aeropuerto, pese a que anteriormente se había informado de que él era quien se había dado a la fuga.