Los habitantes de Tumeremo se negaron el miércoles a levantar la protesta y el bloqueo de la carretera que conduce a la frontera con Brasil hasta que no aparezcan los cuerpos de 28 mineros que habrían sido asesinados por presuntos paramilitares, mientras las autoridades anunciaron que encontraron indicios claves que permitirán avances importantes en las investigaciones.
'La protesta sigue porque no tenemos ninguna noticia de ningún cuerpo. No hay evidencias, todo está oculto... no sabemos dónde están, ¿qué los hicieron? ¿Los quemaron, los enterraron? No sabemos', dijo entre llantos la madre de tres de los mineros desaparecidos que pidió no ser identificada porque teme por su vida.
El bloqueo de la carretera es una de las principales expresiones de la protesta por la falta de información sobre los 28 mineros cuyo paradero se desconoce desde el 4 de marzo, cuando según dos sobrevivientes fueron asesinados por una banda dirigida por un colombiano de alias 'El Topo'.
'Mi esperanza es verlos y tenerlos aunque sea', expresó desconsolada la madre al reconocer que uno de los sobrevivientes de los hechos le indicó que vio a sus tres hijos muertos. 'Estoy muerta en vida. Cuando uno está muerto se acaba, pero estoy viva y sufriendo', agregó.
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, anunció que las autoridades lograron recabar en el lugar de los hechos algunos 'indicios claros y contundentes' que van a permitir dar un 'salto cualitativo muy importante' para esclarecer las desapariciones, pero no ofreció detalles. Saab dijo que las pesquisas apuntan a que en este caso estarían implicados algunos colombianos, según informaron los testigos.
El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó la víspera que las investigaciones revelan que el caso se trataría de una 'posible matanza en una guerra de bandas' que actúan en el sur del estado de Bolívar, donde hay una intensa actividad de la minería ilegal. 'Todo parece indicar que es un grupo paramilitar', precisó.
En agosto del año pasado Maduro denunció la presencia en el país de paramilitares colombianos en el estado fronterizo del Táchira, lo que fue una de las razones que argumentó para cerrar los pasos fronterizos hacia Colombia que aún permanecen bloqueados.
Juan José Coello, habitante de Tumeremo y padre de uno de los mineros desaparecidos, afirmó que los pobladores se niegan a levantar la protesta hasta que aparezcan los cuerpos de las víctimas. Agregó que sólo se está permitiendo el paso de las emergencias y algunos camiones de combustible y autobuses de pasajeros. El corte de la vía ha generado un fuerte congestionamiento de vehículos en la zona y mantiene aisladas a algunas localidades fronterizas.
Coello dijo a The Associated Press que tras un recorrido que realizaron las autoridades junto con dos sobrevivientes por la zona donde se presume fueron asesinados, lograron recolectar 'casquillos (de bala), gorras, cinturones y camisas' que habrían pertenecido a los mineros. Los cuerpos de seguridad también ubicaron un camión que habría sido empleado para transportar a las víctimas, agregó el familiar.
El diputado opositor Américo De Grazia dijo que de acuerdo con los relatos aportados por dos sobrevivientes los 28 mineros habrían sido asesinados la noche del 4 de marzo en un remoto asentamiento minero por una banda de delincuentes dirigida por un colombiano identificado como 'El Topo', con el objetivo de asumir el control de esa mina.
Más de 1.000 hombres del Ejército y la Guardia Nacional, con el apoyo de tres helicópteros, apoyan las labores de búsqueda de los 28 mineros, en su mayoría jóvenes.
El caso ocurrió pocos días después de que el gobierno anunció un nuevo plan minero en el sur del país para impulsar la explotación de oro, cobre, hierro, diamantes y otros minerales.
Tras este incidente Maduro anunció la creación de una zona militar especial de protección a todos los municipios mineros.