Compartir:

Ginebra. El viceprimer ministro de Turquía, Lutfi Elvan, dijo hoy que su país ya alberga a 2,7 millones de refugiados sirios que han huido de la guerra civil que estalló hace cinco años.

En un discurso pronunciado en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Elvan sostuvo que Turquía es actualmente el país del mundo que más refugiados tiene en su territorio, según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

'Desde que comenzó el conflicto han nacido 152.000 niños sirios en territorio turco', afirmó el político.

Asimismo, el viceprimer ministro advirtió que su país ha gastado 10.000 millones de dólares en la respuesta a la crisis de los refugiados sirios 'mientras que las contribuciones totales de la comunidad internacional hasta la fecha se han limitado a 455 millones de dólares'.

Por ello, el político señaló que Turquía espera 'que la comunidad internacional actúe teniendo en cuenta los principios de compartir la carga' financiera y de solidaridad.

Elvan describió a Siria como un 'país roto', y a pesar de que alabó los esfuerzos efectuados por el Grupo de Amigos de Siria (ISSG, en sus siglas en inglés), al que pertenece, para lograr el cese de hostilidades actualmente en vigor, advirtió que 'los resultados tangibles' de lo que se logre con este receso en los combates 'aún están por verse'.

El viceprimer ministro se refirió también al terrorismo global, y enumeró en su listas de principales organizaciones terroristas al Estado Islámico, a Al Qaeda, a Boko Haram y al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), grupo independentista con el que Turquía lucha desde hace décadas y contra el que lleva a cabo una dura ofensiva.

Por otra parte, aprovechó su alocución para criticar a Rusia, país con el que está abiertamente enfrentado a causa del conflicto sirio.

Elvan denunció la situación de conflicto y miseria de las regiones del este de Ucrania controladas por las milicias prorrusas así como la situación en la península de Crimea, anexionada por Moscú. EFE