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Ginebra. Los políticos opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma fueron galardonados ayer con un premio a la defensa de los derechos humanos otorgado por la organización no gubernamental UN Watch.

Antonietta Ledezma, hija del alcalde de Caracas, y Julieta López, tía de López, recogieron la distinción en nombre de sus familiares, el primer en arresto en domicilio y el segundo en prisión.

'Representa la lucha'

'Este premio simboliza que mi padre no está solo en su lucha por la democracia. También representa a los verdaderos luchadores por los derechos humanos y la libertad en Venezuela, nuestros presos políticos. No están solos', dijo Ledezma.

'No podemos olvidar, seguiremos denunciado a este Gobierno, hasta ver a Leopoldo y a los demás presos liberados', aseguró López, quien subrayó la importancia de la repercusión internacional para acabar con el régimen del presidente Nicolás Maduro, pues 'los venezolanos solos no podemos'.

En febrero de 2014, tras las manifestaciones estudiantiles en Caracas, López fue acusado de instigación pública, daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir, así como de ser el responsable intelectual de la violencia desatada durante las protestas, que causaron decenas de muertos. El año pasado fue juzgado y condenado a 13 años y 9 meses de prisión.

'Hemos denunciado la acción del Gobierno contra mi sobrino desde el primer día. El maltrato y el aislamiento se han intensificado contra él y su familia', declaró la tía de López, en referencia a los hostigamientos denunciados por la madre y la mujer del político opositor cuando le visitan en Ramo Verde.

Ledezma fue arrestado en febrero de 2015 por supuesta conspiración y asociación criminal, cargos por los que se enfrenta a una pena de 26 años de prisión.

Inicialmente, el político también fue enviado a la cárcel de Ramo Verde, pero, tras una intervención quirúrgica, se encuentra en régimen de arresto domiciliario.

'Pensamos que las cosas serían más fáciles (tras el arresto domiciliario), pero solo han ido a peor. El Gobierno ha hecho de mi casa una prisión. Mi padre ni siquiera puede bajar al patio', recalcó la hija del político.

Afirmó que el confinamiento de su padre ha provocado que todas sus conversaciones y movimientos sean vigilados por las fuerzas de seguridad del Gobierno.

'Lo peor es que vivimos con el miedo constante a que la policía llame a la puerta y se lo lleve', concluyó.