Al menos 29 personas murieron a causa de la histórica nevada que desde el viernes ha paralizado el este de Estados Unidos, donde se llegó a registrar hasta 91 centímetros de nieve.
El gobierno y las escuelas estarán hoy cerradas en la capital estadounidense, donde las autoridades han alertado de que se tardarán varios días en retirar la nieve en las zonas residenciales.
Las autoridades también alertaron a la población que limiten en la medida de lo posible sus movimientos, e incluso advirtieron que los automovilistas serán multados si se aventuran a circular por las carreteras o a caminar por las calles cubiertas de nieve.
La mayor parte de las muertes por la tormenta se produjeron por accidentes de tráfico de conductores que circulaban por carreteras con nieve y hielo, según informa la prensa local.
Otras personas perecieron por inhalar monóxido de carbono de escapes de automóviles que estaban cubiertos por la nieve.