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Atenas. Un niño sirio de dos años se ha convertido en el primer refugiado del año que pierde su vida en aguas del mar Egeo, al estrellarse un bote neumático con otras 39 personas contra las rocas de la isla de Agathonisi, informó en un comunicado la ONG Ayuda Marina al Migrante (MOAS, por sus siglas en inglés).

El suceso ocurrió el sábado por la mañana cuando el fuerte oleaje arrojó la citada embarcación contra las rocas.

Pescadores de la isla hallaron el cuerpo del niño en el agua y lo trasladaron al hospital de la isla de Samos, donde tan solo pudo certificarse su muerte.

Los pescadores trasladaron a la costa a los 39 supervivientes, entre ellos la madre del pequeño, de 20 años.

Según la citada ONG, diez personas resultaron heridas por el impacto violento contra las rocas, mientras que una mujer y un bebé de tres meses tuvieron que ser tratados por hipotermia severa.

Por otro lado, también el sábado, una mujer de 60 años murió en Lesbos nada más llegar a la isla en una embarcación junto a otros refugiados.

Según informan los medios locales, la mujer sufría una grave afección cardíaca y su estado de salud se deterioró sensiblemente durante la travesía desde la costa turca.

El último balance oficial difundido el jueves por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que al menos 3.770 personas murieron tratando de cruzar el Mediterráneo en 2015, la mayor parte (77 %) en la ruta que separa Libia de Italia.