Seis mercenarios colombianos y su comandante australiano, llamado Philip Stitman, perdieron la vida en combates entre fuerzas yemeníes y extranjeros en la ciudad suroccidental de Taiz, de acuerdo con la información de la cadena de televisión YemenTV.
Las muertes se dieron porque las unidades, apoyadas por combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá, lanzaron ataques contra las fuerzas invasoras lideradas por el régimen saudí en la región de Al-Amri, en la mencionada provincia.
Los seis colombianos y su comandante trabajaban para la empresa militar Blackwater, con la que Emiratos Árabes Unidos (EAU), mantiene contrato para enviar fuerzas extranjeras que luchen al servicio de los saudíes en su ofensiva contra Yemen.
Medios de comunicación local hicieron eco a la presencia de al menos 800 mercenarios latinoamericanos, en concreto, colombianos, en Yemen.
The New York Times publicó que las Fuerzas Armadas de los Emiratos Árabes Unidos han entrenado y enviado en secreto a cientos de mercenarios colombianos a luchar en el conflicto armado en Yemen. Se habla también de mercenarios que panameños, salvadoreños y chilenos.
La expedición de fuerzas latinoamericanas a Yemen es parte de un ejército privado alquilado por el país árabe a la empresa Blackwater, que proporciona servicios de seguridad, en este caso, a las fuerzas armadas emiratíes, con el fin de extender su influencia en la ciudad de Adén, en el sur de Yemen.