Compartir:

En una dura refutación para el gobierno de Barack Obama por parte de republicanos y demócratas, la Cámara de Representantes ignoró ayer una amenaza de veto y aprobó por abrumadora mayoría la legislación del Partido Republicano de formular una serie de impedimentos para los refugiados sirios e iraquíes que intentan ingresar a Estados Unidos.

Un total de 47 demócratas se sumaron a todos excepto dos republicanos y la decisión se tomó por un margen a prueba de veto de 289 votos contra 137, un importante revés para el presidente sobre un asunto –el grupo Estado Islámico y los refugiados que huyen de él– que no muestra señales de ceder. La votación superó los dos tercios requeridos para anular un veto, un resultado alcanzado a pesar de una visita rápida por la mañana al Capitolio de altos funcionarios del gobierno en un intento inútil por limitar las deserciones demócratas en este asunto.

La votación de ayer se llevó a cabo seis días después de un ataque con bombas y tiroteos en París que dejó 129 muertos, centenares de heridos y volvió a azuzar la inestabilidad posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y Europa.

La ofensiva terrorista en la capital francesa ha convertido la cuestión de admitir a las personas que huyen devastadas de la guerra en Siria e Irak en un asunto de alto riesgo político tanto en Estados Unidos como en Europa, y muchos congresistas demócratas estuvieron dispuestos a votar en contra de Obama por temor a enfurecer a los votantes nerviosos sobre la seguridad nacional.

Los republicanos afirmaron que, en tiempos peligrosos, el gobierno primero debe proteger a los suyos.