El dirigente opositor venezolano, Leopoldo López, sigue en la cárcel de Ramo Verde, después de conocer su condena a casi 14 años de prisión. Está en una nueva celda, de apenas 2 x 2,10 metros. El espacio está sucio. Solo tiene una cama, una Biblia y las fotos de sus hijos, las cuales recogió del suelo, donde se las habían tirado. Lo visita su esposa, Lilian Tintori. Se miran a los ojos y se abrazan fuertemente.
En este encuentro, López le repite las palabras que le había dicho en el Palacio de Justicia venezolano, la noche anterior: 'La mejor manera de demostrar solidaridad es no rendirse'. Y ella reitera, en exclusiva para EL HERALDO, que no lo hará. Dice que seguirá luchando por la libertad de su esposo y de los otros 77 presos políticos que, asegura, hay en su país.
P El pasado 10 de septiembre, Venezuela y el mundo conocieron la condena a Leopoldo López. ¿Cómo fue ese día para usted?
R Fue muy difícil, de los días más difíciles que nos ha tocado vivir porque fue la confirmación de todos nuestros temores: estamos ante un gobierno antidemocrático, corrupto, ineficiente y represor que tiene absoluto control sobre los jueces, que reprime y castiga al que piensa distinto, mientras que deja a los criminales en la calle.
P El padre de su esposo dijo que esperaba una sentencia distinta ¿Cuáles eran sus expectativas?
R. En algún lugar de nuestros corazones guardábamos la esperanza de que la jueza cumpliera la ley y decidiera la libertad inmediata de Leopoldo. Después de todo, esa no es solo nuestra intención, esa es la decisión que proviene de órganos independientes de Naciones Unidas, cuyo carácter es obligatorio, como el Grupo de Trabajo contra Detención Arbitraria, Comité Contra Tortura, el Relator del Comité contra Tortura y el Alto Comisionado de Derechos Humanos; porque hay suficientes indicios para pensar que este es un juicio políticamente motivado y que Leopoldo debe ser liberado de inmediato.
P ¿Están enterados sus hijos Leopoldo y Manuela de que con esta condena no verán a su padre en libertad en casi 14 años? ¿Cómo se los dijo? ¿Cuál fue su reacción?
R. Con ellos siempre hablo la verdad, por supuesto tomando en consideración su edad. Es muy duro porque son unos niños y uno siempre le quiere ahorrar el dolor a nuestros hijos, dejarles abierta la puerta de la esperanza y que crezcan alimentados por la fuerza del amor. Pero por otro lado, no les puedo esconder la verdad porque van al colegio, tienen amigos, actúan socialmente y no están aislados ni quiero que lo estén. Así que les dije que habían condenado a Leopoldo, que esa noche no llegaría casa y que aún nos faltaba mucho por luchar. Siempre les aseguro que estamos haciendo todo lo posible por traer a su papá a casa en el menor lapso de tiempo y que tenemos el amor, la solidaridad y la fuerza de mucha gente.
P Se ha hablado mucho de la participación de su esposo en los hechos del 12 de febrero de 2014. Para la audiencia colombiana, ¿hasta qué punto pudo él llegar a incitar algún hecho ilícito?
R. No hay un solo indicio de esa aseveración y sin embargo Leopoldo fue sentenciado a casi 14 años de prisión, sin pruebas ni testigos. Leopoldo decidió sumarse a una manifestación legítima, constitucional, pacífica y democrática que fue convocada ese día por los estudiantes venezolanos para protestar por la violencia, escasez y por los presos políticos que ya había por esos días. El juicio estuvo viciado de principio a fin porque no se admitieron pruebas ni testigos a Leopoldo.
El régimen ha intentado sembrar testigos en la acusación, pero las mejores pruebas de la terrible motivación política detrás de la condena las dieron sus propios testigos. Leopoldo está preso, según ellos, por haber incitado subliminalmente a la violencia. Ahora bien, los testigos que la Fiscalía trajo al juicio dijeron que los mensajes de Leopoldo no llamaron a la violencia y sí que fueron claros y concisos. Luego unos estudiantes confesaron que bajo la influencia del licor y las drogas, habían quemado las patrullas de policía de los alrededores de la zona donde hubo violencia. Y lo más grave es que hay pruebas y videos que muestran que el verdadero culpable de las muertes de ese día, de Bassil Da Costa y Juancho Montoya, fueron los cuerpos de seguridad del estado. ¿Por qué no consideran esas pruebas? Porque este es un juicio político, o, mejor dicho, un linchamiento.
P Si mira hacia atrás, ¿considera que su esposo cometió algún error ese día o al entregarse? ¿Piensa que pudo haber cambiado en algo sus palabras o acciones para evitar este desenlace?
R. Leopoldo y yo conversamos mucho antes de la entrega. Para Leopoldo no era posible estar en clandestinidad ni en el exilio. Leopoldo quería estar con su gente, demostrarle al mundo con la visibilidad que iba a tomar su caso, que este es un régimen antidemocrático, corrupto, ineficiente y represor. La entrega de su libertad nos acercaría más a todos los venezolanos al rescate de nuestra propia libertad.
P ¿De qué manera podría cambiar el rumbo de esta historia con los resultados de las elecciones parlamentarias, que se celebrarán en su país el próximo 6 de diciembre?
R. El 6D es la puerta de entrada a la democracia, es una oportunidad para ejercer uno de los pocos derechos que quedan intactos, que es nuestro derecho a elegir quién queremos que nos represente desde la Asamblea Nacional. Ahora bien, ese derecho debe ir acompañado de la observación internacional rigurosa y de la experticia de instituciones calificadas como la OEA y la UE, que son las que tienen la experiencia y el conocimiento técnico para brindar la transparencia y legalidad que requiere el proceso. Solo unas elecciones con observación calificada van a garantizar eso.
P Venezuela y Colombia atraviesan, en este momento, una situación difícil. Sin embargo, ¿ha recibido solidaridad desde este país, a raíz de la sentencia de la jueza Susana Barreiros? ¿De qué personas o instituciones?
R Sí, la solidaridad del pueblo colombiano ha sido muy valiosa, a pesar del drama de la crisis de la frontera, los principales líderes del país me enviaron desde el congreso sus mensajes de fuerza y esperanza, ratificaron que estamos unidos en esta lucha en común por la democracia y los principios universales de libertad. También la gente me envió mensajes por Facebook, Instagram y Twitter. Sé que nuestras historias están entrelazadas y estamos hermanados desde el tronco común de nuestra independencia hasta nuestras aspiraciones de un futuro de paz, libertad y progreso para todos.
P Álvaro Uribe ha sido de los que se ha pronunciado al respecto, condenando la sentencia y calificándola de 'infamia'. ¿Cómo es la relación entre Uribe y su esposo?
R. Sí, el expresidente Uribe sumó su voz. Ha estado siempre muy pendiente del juicio injusto que se le sigue a Leopoldo y le hemos dado todo nuestro agradecimiento, pues en esta defensa de la libertad no hay matices y siempre ha tenido una postura clara de compromiso y apoyo con la libertad de Leopoldo y los demás presos políticos.
P ¿Cuál es su opinión sobre lo que sucede en la frontera entre Colombia y Venezuela?
R. Es muy lamentable. Es una maniobra de distracción con costos humanitarios muy altos para los colombianos, que fueron sometidos a tratos inhumanos y degradantes. Quiero darles toda mi solidaridad y apoyo y condenar los abusos que ha hecho el régimen de Nicolás Maduro, que en ningún caso representan el sentir de la mayoría de los venezolanos que aspiramos un futuro de paz y libertad, comprometidos con el respeto de los Derechos Humanos.
P ¿Qué viene ahora para Leopoldo López?
R Seguir formándose, reflexionando, luchando desde cualquier espacio donde esté. Leopoldo es un ser inquebrantable y no va a parar de luchar desde la cárcel y desde donde pueda luchar por el bienestar de los venezolanos. Lo vemos cuando sus convocatorias lograron que los venezolanos nos movilizáramos nuevamente y tomáramos las calles de manera pacífica, democrática y constitucional para reclamar nuestros derechos, y ahora más unidos que nunca frente a las elecciones parlamentarias que se avecinan este 6 de diciembre.
P ¿Qué viene para usted? ¿Optará a algún cargo de elección popular para continuar con la lucha de su marido?
R Para mí, seguir enfocada en la agenda de defensa de los Derechos Humanos. Ya esta es mi causa y no voy a descansar hasta lograr liberar a los 78 presos políticos y que en Venezuela se respeten los Derechos Humanos. Como dice Leopoldo: 'Hasta que todos los derechos sean para todas las personas'.