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La crisis que envuelve a Volkswagen AG, la primer automotriz en ventas del mundo, creció el martes cuando la empresa emitió una advertencia sobre sus previsiones de beneficios tras la impactante admisión de que algunos de sus 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo contenían un software que está en el centro de un escándalo de emisiones en Estados Unidos.

En un comunicado, la firma alemana dijo que está reservando unos 6.500 millones de euros (7.300 millones de dólares) para afrontar los costes de servicio y otros gastos derivados de la polémica, que ha dañado la reputación de VW de fiabilidad y asestado un duro golpe al valor de sus acciones. La compañía no hizo mención expresa a multas o sanciones.

Después del comunicado, las acciones de la empresa cayeron otro 17,6% a 110,20 euros, el mínimo en casi cuatro años. La caída se suma al 17% de pérdidas del lunes y supone que la empresa ha perdido unos 25.000 millones de euros en dos días de frenética cotización.

La controversia comenzó el viernes pasado cuando la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) reveló que VW había trucado casi medio millón de automóviles para engañar a las pruebas de emisiones contaminantes en Estados Unidos.

La automotriz admitió entonces que había instalado de forma deliberado un programa informático que pasaba los motores a un modo más ecológico durante sus pruebas de emisiones. Después, el software volvía a modificar el funcionamiento y permitía que los coches funcionaran con más potencia al tiempo que emitían sustancias contaminantes en una magnitud hasta 40 veces superior al límite legal.

En su comunicado del martes, Volkswagen dio más detalles y admitió 'discrepancias' relacionadas con modelos que llevaban motores de Tipo EA 189, y que afectaban a unos 11 millones de vehículos en todo el mundo.

'Sólo para este tipo de motor se estableció una desviación llamativa entre los resultados de las pruebas de referencia y el uso real en carretera', señaló la firma. 'Volkswagen trabaja intensamente para eliminar esas desviaciones a través de medidas técnicas'.

Para cubrir las medidas necesarias de servicio y lo que señala son 'otros esfuerzos para recuperar la confianza de nuestros clientes', la compañía anunció que reservaría 6.500 millones de euros en este trimestre.

De admitirse, esa cifra podría verse sujeta a evaluación a la luz de las investigaciones abiertas. Como resultado, la empresa dijo que ajustaría sus objetivos de ganancias para 2015, sin aclarar en cuánto.