La facción de los rebeldes de Sudán del Sur en Kenia dijo este jueves en Nairobi 'estar preparada' para implementar el acuerdo de paz firmado ayer por el presidente del país, Salva Kiir, y aseguró que esta será 'una paz sostenible y duradera'.
Los rebeldes del Movimiento de Liberación Popular de Sudán del Sur (SPLM, en inglés) señalaron que 'no habrá reservas' en el acuerdo de paz alcanzado, como apuntó el presidente del país tras su firma ayer en Yuba, capital de Sudán del Sur.
'Decía que no firmaría, y ahí está, ha firmado', declaró a Efe el número dos del área de Negociación de Paz del SPLM, Dhieu Mathok.
Los rebeldes aseguraron que el acuerdo alcanzado entre oposición y Gobierno ante la gran presión internacional 'traerá estabilidad' al país y declararon estar en contacto con Naciones Unidas para empezar a trabajar: 'Necesitamos ayuda, no podemos hacerlo solos', señalaron.
'No creo que volvamos a la lucha, esta será una paz duradera', aseguró Mathok a los medios en una rueda de prensa en Nairobi.
Stephen Par, representante del Comité para la Movilización Política del SPLM, destacó que ellos 'no tienen reservas' y que han estado 'en todo momento presentes' en las negociaciones de paz.
'Los sudaneses pedían paz y lo han conseguido, ahora vamos a negociar cómo implementar este acuerdo', declaró Stephen Par.
En un acto abierto al público decenas de sursudaneses jaleaban estruendosos 'aleluya' que entrecortaban las declaraciones oficiales del Comité del SPLM en Kenia.
'Este es el día que estábamos esperando, al fin lo hemos conseguido', vociferó parte de la Liga Nacional de Jóvenes del SPLM, presente en el acto.
Salva Kiir firmó ayer en Yuba el acuerdo de paz alcanzado hace una semana en Adis Abeba por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) con la presencia de los principales países firmantes, Kenia, Etiopía, Uganda y Sudán
A pesar de que es la primera vez en casi dos años de enfrentamientos que se ha alcanzado un acuerdo de paz, en varias ocasiones se han firmado diversos pactos de cese de hostilidades, que han sido sistemáticamente violados.
El conflicto armado se originó en diciembre de 2013 tras las acusaciones que Kiir (de etnia 'dinka') lanzó contra Machar (de la etnia rival 'nuer') por supuestamente haber orquestado un golpe de Estado contra él.