El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este lunes que su Gobierno no contempla el envío de tropas a países como Somalia porque su aliados regionales, en este caso Etiopía, Kenia o Uganda, están más que capacitados para liderar la lucha antiterrorista sobre el terreno con la ayuda de EEUU.
'Hay una complementariedad entre nuestros ejércitos. Nosotros disponemos de unos recursos que quizás ellos no tienen, pero no tenemos que mandar a nuestros marines porque (etíopes, kenianos y ugandeses) son grandes luchadores', dijo Obama en una rueda de prensa junto al primer ministro etíope, Hailemariam Desalegn.
Obama recordó que la relación de EEUU con estos países ha sido bastante exitosa, ya que, gracias a esta cooperación, han sido capaces de reducir la actividad de Al Shabab, aunque atentados como el de ayer en Mogadiscio, que causó al menos 10 muertos, demuestran que la amenaza sigue presente.
En opinión del presidente estadounidense, 'esta cooperación en materia de seguridad está logrando vencer al extremismo violento' y agradeció la participación del Gobierno etíope en las misiones de paz de la ONU, ya que Etiopía es el mayor contribuyente africano a los cascos azules.
En este sentido, también extendió su agradecimiento al resto de países de la región, pues han entendido la 'importancia de la amenaza' de grupos terroristas como Al Shabab y han hecho grandes 'sacrificios' para derrotarlos.
Asimismo, Obama insistió en que Estados Unidos seguirá colaborando con sus aliados regionales para mejorar las capacidades de sus ejércitos e hizo especial mención a las Fuerzas Armadas de Somalia (SAF, en inglés), que a pesar de sus limitaciones ha logrado grandes avances junto a las tropas de AMISOM.
La semana pasada, una fuerza conjunta entre las SAF y AMISOM logró reconquistar dos ciudades clave para la ofensiva que llevan a cabo desde hace semanas para liberar las regiones de Bay y Gedo, en el suroeste del país.
La visita a Etiopía, un país muy cuestionado internacionalmente en el ámbito de los derechos humanos, es la segunda y última etapa del viaje a África emprendido por Obama, que este fin de semana estuvo en Kenia, la tierra donde nació su padre.
Obama pronunciará mañana un discurso ante la Unión Africana, convirtiéndose en el primer presidente estadounidense que se dirige a esta institución.