La coalición árabe-musulmana liderada por Arabia Saudí que bombardea posiciones de los rebeldes hutíes en el Yemen anunció hoy una tregua humanitaria unilateral de cinco días a partir de las 23.59 hora local (20.59 GMT) de mañana domingo, informó la agencia oficial saudí de noticias, SPA.
Este compromiso responde a la petición ayer del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, al rey saudí, Salman bin Abdelaziz, al que solicitó un nuevo alto el fuego para facilitar el reparto del mayor número posible de ayuda humanitaria y medicamentos.
La coalición se reserva el derecho de responder militarmente si durante la tregua continúan los ataques de las milicias hutíes y las fuerzas leales al expresidente Alí Abdalá Saleh, añadió la SPA.
'Procuramos lograr la estabilidad y seguridad en nuestro país y apreciamos vuestro apoyo al Gobierno y al pueblo yemení', concluyó en su mensaje Hadi dirigido al rey Salman y al resto de líderes de los países de la coalición.
El miembro de la oficina política de los hutíes, Fadl Mohamed al Mutaa, dijo a Efe, por su parte, que la coalición 'siempre habla de tregua pero nunca la cumple'.
'Nosotros somos los agredidos; no tenemos armas, aviones o cohetes con los que violar la tregua; respetarla concierne a los que la anunciaron y no a los que sufren la agresión', respondió Al Mutaa a la pregunta sobre si los rebeldes piensan respetar el alto el fuego.
La coordinadora general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Yemen, Colette Gadenne, señaló a Efe que 'es todavía muy pronto para prever lo que va a pasar ya que todavía hay que confirmar si todas las partes llegan a un acuerdo' de alto el fuego.
Si ambos bandos respetaran la tregua, 'eso facilitaría el acceso de los heridos a los hospitales y la entrega de ayuda humanitaria', destacó Gadenne, quien añadió que 'la situación (en Yemen) es cada vez más difícil'.
Hoy, al menos 55 civiles murieron y decenas resultaron heridos en un bombardeo de la coalición en la ciudad de Moca, en la provincia de Taiz (suroeste), informó la agencia yemení de noticias, Saba, controlada por los rebeldes hutíes.
La anterior tregua, aceptada por rebeldes y autoridades yemeníes y auspiciada por la ONU, comenzó el pasado 10 de julio y duró una semana, aunque fue violada por ambas partes y la situación sobre el terreno para las organizaciones humanitarias continuó siendo muy complicada.
De hecho, según la ONU, esa semana fue una de las más mortíferas desde el inicio del conflicto hace cuatro meses, en el que murieron 3.500 personas y 16.000 resultaron heridas.
El pasado día 17, en la última jornada de esa tregua, el Ejecutivo yemení en el exilio anunció la liberación de la ciudad de Adén y envió una delegación ministerial para preparar la vuelta del Gobierno al Yemen, en la primera victoria destacada de las fuerzas del presidente Hadi desde el pasado mes de marzo.