El papa Francisco recibió este sábado en la nunciatura de Paraguay, donde se encuentra de viaje, a dos de las hijas de Esther Ballestrino, a quien el pontífice siempre elogió y que fue secuestrada y asesinada el 8 de diciembre de 1977 por la dictadura Argentina
Francisco recibió a dos de sus hijas, Ana María y Mabel Careaga Ballestrino, esta mañana en la nunciatura y mantuvo un encuentro privado con ellas, en el que le enseñaron algunas fotos y una en la que se le podía ver al papa con Ballestrino.
En una ocasión, Jorge Bergoglio explicó que Ballestrino fue su primera jefa cuando trabajaba como perito técnico y su aprecio como mujer luchadora y 'una de las personas que le enseño a pensar'.
Bergoglio había entrado a trabajar en su primer empleo a los 17 años de edad, en 1953, en los laboratorios Hickethier Bachman, de Buenos Aires, en una división de la que era jefa la bioquímica Ballestrino, quien vivía en Argentina tras haberse exiliado de Paraguay.
Tras llegar a Argentina, primero secuestraron a su yerno Carlos y luego a su propia hija Ana María, en 1977, y entonces ella se convirtió en una activista de los derechos y fue una de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo.
Su hija fue liberada, pero Ballestrino fue secuestrada el 8 de diciembre de 1977, junto a otras personas, y después asesinada.