El papa Francisco oficiará una multitudinaria misa este sábado en Paraguay, la primera de las dos que realizará durante los tres días de visita a este país sudamericano, en el cual el 90% de la población profesa la fe católica.
La misa se desarrollará en Caacupé, una pequeña ciudad de 48.000 habitantes, el principal bastión de la fe católica del país. Allí, según cuenta la leyenda, hacia el año 1600 la virgen María le salvó la vida a un indígena guaraní cuando fue atacado por una tribu enemiga y éste, en agradecimiento, talló en madera una virgen morena que los paraguayos veneran hasta hoy.
Caacupé, que significa 'detrás del bosque de yerba' en idioma guaraní, se encuentra a 54 kilómetros al este de Asunción. 'Es considerada la capital espiritual del país, con un santuario en donde el pueblo expresa su devoción a Dios en forma constante ', dijo a The Associated Press el presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Claudio Giménez.
El papa Francisco pronunciará una homilía y está previsto que el rezo del Padre Nuestro se realice en idioma guaraní.
De camino hacia Caacupé, el papa visitará un hospital pediátrico de Asunción donde se atiende a niños con cáncer y otras enfermedades graves.
Por la tarde, ya de regreso en Asunción, Francisco mantendrá un encuentro con representantes de diversas organizaciones sociales en el estadio León Condou. Luego recibirá las llaves de la capital paraguaya de parte del intendente Arnaldo Samaniego.
Cerrará su actividad con una nueva ceremonia religiosa, esta vez en la catedral de Asunción, donde pronunciará una nueva homilía.
La visita del papa Francisco ha generado una enorme expectativa en un país donde el 24% de la población vive debajo de la línea de pobreza, el 14% no tiene empleo y donde 110.000 indígenas sobreviven en condiciones económicas y sociales paupérrimas.
El domingo el papa oficiará su segunda misa en Paraguay, en Ñu Guasú, ('Campo Grande', en guaraní), un predio de la Fuerza Aérea Paraguaya en las afueras de Asunción. Para la ocasión, el artista plástico Koki Ruiz construyó un altar con 40.000 espigas de maíz, 200.000 cocos y 1.000 calabazas, un homenaje a los indígenas guaraníes que veneraban a la tierra por ofrecerle esos alimentos.
Se espera que más de un millón de fieles, paraguayos y de países vecinos, asistan a la misa de Ñu Guasú.
El papa arribó el viernes a Paraguay procedente de Bolivia y se reunió con el presidente Horacio Cartes, tras una breve visita a una cárcel de mujeres.
Tras la entrevista con el mandatario en el palacio presidencial, el papa felicitó a Paraguay por sus avances democráticos y económicos, pero señaló que la democracia necesita más justicia social y menos corrupción.