Casi 15 horas después de un motín ocurrido en una prisión en el norte de California, los guardias encontraron el cadáver prácticamente partido en dos de un recluso desaparecido metido en un bote de basura a unas cuantas puertas de distancia de su celda; le faltaban los órganos abdominales y la mayoría de los que están en la caja torácica.
Los detalles del macabro homicidio que tuvo lugar en mayo en la prisión de mediana seguridad Solano, en California, están contenidos en un informe de la autopsia que obtuvo The Associated Press mediante una petición de archivos públicos.
El hallazgo puso en duda la seguridad en la prisión: ¿Cómo pudo ocurrir un homicidio de esta clase dentro de una instalación cerrada provista de seguridad y vigilancia electrónica? ¿Cómo pudo alguien obtener armas con el filo suficiente para diseccionar un cadáver? ¿Por qué tardó en conocerse el asunto?
Los homicidios son alarmantemente comunes dentro de las prisiones en California. Más de 160 presos fueron asesinados en los últimos 15 años, y el estado tiene una de las tasas de homicidios contra reclusos más altas del país. Sin embargo, el asesinato de Nicholas Anthony Rodríguez, de 24 años, sobresale.
Los órganos faltantes de Rodríguez 'continúan siendo parte de la investigación' en la cárcel, ubicada en Vacaville, a 64 kilómetros (40 millas) de Sacramento, dijo el viernes la portavoz del Departamento de Correccionales y Rehabilitación, Terry Thornton.
Nadie está acusado por el homicidio de Rodríguez, quien vivía en Oakland y purgaba ocho años de cárcel por una sentencia derivada de un robo en el condado Alameda. Sin embargo, Thornton dijo que el compañero de celda de Rodríguez, un hombre de 46 años que cumple prisión perpetua por un homicidio en un condado en Los Ángeles, es considerado el único sospechoso y fue colocado en una celda segregada.
Thornton dijo que desconoce cómo se perpetró el homicidio o cómo se le ocultó, porque no han concluido las investigaciones.
'Rebasa mi entender, porque los agentes están observando a los reclusos todo el tiempo', dijo Christine Ward, directora ejecutiva de la Alianza de Acción de Víctimas de la Delincuencia. 'Por desgracia sabemos que hay drogas, alcohol, armas' en el interior, agregó.
El cadáver de Rodríguez fue hallado el 4 de mayo a las 9:30 de la noche, 14 horas y media después de que se ordenara el encierro de los presos en sus celdas debido a una pelea entre 58 reclusos en la unidad en la que estaba encerrado. Los investigadores tratan de dilucidar si el motín se creó para esconder el asesinato o para permitir que alguien moviera el cadáver.