Patricia Gutiérrez, esposa del detenido opositor venezolano Daniel Ceballos, informó hoy que el político se encuentra 'tranquilo y muy firme' y que desde el comienzo de su huelga de hambre el 22 de mayo ha perdido 13 kilos.
'La fortaleza de @Daniel_Ceballos es un milagro de Dios, ha perdido 13 Kg de peso, está tranquilo y muy firme, es mentira que tenga una parálisis', señaló Gutiérrez a través de su cuenta en la red social Twitter.
La actual alcaldesa de la occidental San Cristóbal señaló que la visita a su esposo se pudo llevar a cabo por la mediación de la Defensoría del Pueblo y que en ella participaron también uno de los abogados del político, la madre de este, un médico de confianza y un bioanalista.
Sin embargo denunció que 'el Ministerio Público (MP) NO permitió que examinarán a Daniel'.
Informó que su esposo 'siente un dolor a veces al orinar en el riñón derecho' y que el MP tomó muestras tanto de orina como de sangre y que 'darán resultados el lunes'.
En horas de la mañana, Lilian Tintori, esposa del también encarcelado Leopoldo López, informó durante una rueda de prensa en Caracas que Gutiérrez se había tenido que trasladar 'de emergencia' hasta la localidad de San Juan de los Morros, a 150 kilómetros de la capital, y donde se encuentra recluido Ceballos.
'Hoy la salud de nuestros presos políticos que están en huelga de hambre está en estado delicado', aseguró Tintori.
Tanto López como Ceballos se encuentran en huelga de hambre desde hace dos semanas, un ayuno que han asegurado que no romperán hasta que el Gobierno encabezado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cumpla con una serie de peticiones.
La liberación de lo que la oposición califica de 'presos políticos', la fijación de la fecha de las elecciones parlamentarias que se deben realizar este año, así como la presencia de observadores internacionales durante los comicios, son algunas de estas exigencias.
Los dos políticos están presos desde principios de 2014 acusados por actos de violencia durante las protestas antigubernamentales que vivió el país durante el primer semestre de ese año y que dejaron un total de 43 muertos.
López y Ceballos compartieron centro de reclusión, el penal militar de Ramo Verde a las afueras de Caracas, hasta que el segundo fue trasladado a la prisión de San Juan de los Morros, en el céntrico estado Guárico.