El veterano senador independiente Bernard Sanders oficializó hoy su candidatura a la Presidencia de EE.UU., dio a la campaña de los comicios de 2016 un tinte izquierdista y se convirtió en el primero en retar en las primarias demócratas a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, clara favorita.
El legislador aseguró que su decisión responde a la necesidad que tiene Estados Unidos de arrebatar el control de la economía y el sistema político a las grandes fortunas, que han visto cómo engordaban sus arcas mientras la mayoría de los estadounidenses tienen los bolsillos más vacíos.
'Hoy este país tiene, en mi opinión, una crisis más grave que en cualquier momento desde la Gran Depresión de la década de 1930. Para la mayoría de los estadounidenses, la realidad es que están trabajando más horas por salarios más bajos', dijo ante la prensa durante su anuncio a los pies del Capitolio.
Sanders explicó que el sistema económico sólo funciona para las familias más ricas, algo que 'no sólo es inmoral, ni erróneo, sino que es insostenible'.
'No podemos seguir teniendo -subrayó- un país en el que existe la tasa más alta de pobreza infantil entre cualquier nación importante en la Tierra, a la vez que vemos una proliferación de millonarios y multimillonarios'.
A su juicio, 'ese es el gran problema. El principal problema es cómo creamos una economía que funcione para toda nuestra gente, en lugar de para un puñado de multimillonarios'.
Después de que el senador hiciera públicas sus intenciones, Clinton dio la bienvenida a sus ideas en la lucha electoral.
'Estoy de acuerdo con Bernie. La prioridad debe ser ayudar a la clase media de Estados Unidos. Los republicanos no los recuperarán. Le doy la bienvenida a la campaña', dijo la exsecretaria de Estado en su cuenta oficial de Twitter.
Sanders, de 73 años, explicó las razones por las que ha decidido presentarse por los demócratas pese a haber ejercido como legislador independiente por el estado de Vermont durante años, al no compartir con ellos sus ideas más progresistas.
'No soy un multimillonario. Presentarme por fuera del sistema de los dos partidos requeriría enormes sumas de dinero. Mis seguidores no van a ser millonarios, y no van a ser multimillonarios. Y hubiéramos gastado muchísimo', explicó a los periodistas sobre sus aspiraciones.
Aunque durante las sesiones legislativas suele alinearse con los demócratas para las votaciones en la Cámara Alta, Sanders siempre ha rechazado militar en sus filas por considerar que el partido se encuentra a la derecha de su ideología.
Los analistas coinciden en que sus posibilidades de batir a Clinton en las primarias son muy bajas, sin embargo su posición política, sobre todo en materia social, promete ser un acicate durante la campaña electoral para provocar que la exprimera dama se posicione en asuntos que le resultan más incómodos.
El programa de Sanders, quien se describe a sí mismo como 'socialista', incluye proyectos de infraestructura federales para crear puestos de trabajo, educación universitaria gratuita, la reforma de la financiación de las campañas y un impulso a la política de energías limpias para combatir el cambio climático.
Pese a que Clinton es la gran favorita, muchos en la izquierda progresista del partido piensan que es demasiado moderada y esperaban fervientemente un candidato al que apoyar ante las reiteradas negativas de la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren.
Sanders, consciente de la complejidad de la disputa, prometió no hacer una campaña negativa basada en mensajes dañinos contra su rival, sino llevar a cabo un 'debate serio sobre asuntos serios'.
Además de Sanders, suenan algunos nombres más para plantar cara a Clinton en la lucha demócrata, como el exgobernador por Maryland Martin O'Malley.