La Estatua de la Libertad, en Nueva York, se reabrió hoy al público tras ser desalojada el viernes por una amenaza de bomba, informaron medios locales.
El monumento, uno de los principales destinos turísticos de la ciudad, canceló sus actividades el viernes por una llamada que alertaba sobre la supuesta colocación de una bomba.
Unas 2.700 personas que se encontraban allí o camino de la isla en la que se encuentra tuvieron que ser devueltas a Manhattan, mientras la Policía comprobaba la existencia de un artefacto explosivo.
Sin embargo, después de una intensa búsqueda, hacia las 14.30 hora local del viernes (18.30 GMT) se descartó la presencia de un explosivo, aunque las visitas quedaron canceladas por el resto del día.
Según dijeron a la cadena NBC algunos de los turistas que estaban en el lugar en el momento del incidente, no fueron informados adecuadamente de la razón por la cual estaban siendo desalojados de la isla en la que se encuentra la estatua.