Dos agentes resultaron heridos de gravedad en un tiroteo registrado este jueves frente a la central de la Policía de Ferguson (Misuri, EEUU), tras la dimisión del jefe policial y otros dos altos cargos de la ciudad a raíz de las críticas del Departamento de Justicia por discriminación racial.
Los agentes fueron trasladados al hospital Barnes-Jewish de la ciudad de San Luis con 'heridas graves', explicó a los medios Jon Belmar, jefe de Policía del condado de San Luis.
San Luis es el condado al que pertenece Ferguson, la ciudad donde en agosto pasado murió el joven negro Michael Brown a manos de un policía blanco, en un suceso que desencadenó una ola de disturbios raciales en todo el país.
Uno de los heridos es miembro del cuerpo de policía del condado, tiene 41 años y fue herido en el hombro, mientras que el otro es un agente de la ciudad de Webster Groves, del mismo condado, tiene 32 años y recibió el impacto de bala en la cara.
Por el momento, no se ha identificado a ningún sospechoso ni ha trascendido más información sobre el desarrollo del tiroteo.
'He dicho muchas veces que no podemos mantener esto -la tensión entre la Policía y los manifestantes en Ferguson desde agosto- sin problemas. Este es un ambiente muy peligroso para nuestros agentes', dijo Belmar.
El tiroteo se produjo en una noche en que varias decenas de personas se manifestaron frente al departamento tras la dimisión del hasta ahora jefe de Policía de Ferguson, Thomas Jackson.
La renuncia de Jackson era una de las reclamaciones principales de las protestas de Ferguson tras la muerte del joven Brown por un agente blanco en circunstancias por esclarecer el pasado agosto.
Jackson dejó su cargo este miércoles a raíz de un negativo informe del Departamento de Justicia sobre las prácticas discriminatorias de los agentes y las autoridades de la ciudad.
La suya es la tercera en una cadena de dimisiones de alto nivel esta semana en Ferguson, tras las del administrador de la ciudad, John Shaw, y la del juez municipal, Ronald J. Brockmeyer.
Como administrador de la ciudad, Shaw supervisaba el cuestionado departamento de Policía y nombraba al juez municipal.
Un informe del Departamento de Justicia publicado la semana pasada cuestiona las prácticas tanto de la Policía como de las autoridades y la Justicia de Ferguson.
La Corte Suprema de Misuri decidió este lunes transferir a un juez estatal los casos municipales de Ferguson para reformar el sistema y recuperar la confianza tras el negativo informe del Departamento de Justicia.
El juez Roy L. Richter del Distrito Este de la Corte de Apelaciones de Misuri se encargará a partir de ahora de todos los casos municipales de Ferguson, presentes y futuros.
Esta decisión se produjo tres días después de que el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, dijera que el Departamento de Justicia utilizará su autoridad para reformar el de Policía de Ferguson, que no descartó desmantelar por completo si fuera necesario.
En su informe, el departamento que dirige Holder acusa a la Policía de Ferguson de violar sistemáticamente los derechos civiles de la población negra, con detenciones sin motivo aparente y uso excesivo de la fuerza sobre todo contra esa comunidad.
La investigación federal reveló que en los últimos dos años los ciudadanos afroamericanos de la ciudad, que suponen el 67 % de la población, fueron objeto del 85 % de las detenciones de tráfico, el 93 % de los arrestos y el 88 % de los casos en los que la Policía empleó la fuerza.
El policía blanco Darren Wilson mató al joven negro Michael Brown, de 18 años, en agosto pasado en Ferguson en circunstancias por esclarecer, lo que provocó graves disturbios raciales que se reavivaron en noviembre, cuando un gran jurado decidió no imputar al agente.
Wilson sostiene que Brown le agredió e intentó arrebatarle el arma, versión que contradice el relato de algunos testigos, entre ellos un amigo que acompañaba a la víctima.
Según esos testigos, el agente efectuó varios disparos contra el joven cuando éste iba desarmado y con los brazos en alto.