El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que la marcha de Selma (Alabama, EEUU) por los derechos civiles de la que se cumplen 50 años, es una fuente de inspiración para los jóvenes de todo el mundo desde Túnez a Ucrania.
El mandatario destacó el poder de los jóvenes para cambiar del mundo en un discurso a pocos metros del puente por el que marcharon varios centenares de personas para pedir la igualdad de sufragio para los negros y fueron duramente reprimidos por la Policía.
Señaló que los activistas que marcharon por ese puente 'demostraron que el cambio no violento es posible, que el amor y la esperanza puede vencer al odio', que sentó las bases en 'nuestro largo camino hacia la libertad'.
'Desde las calles de Túnez al Maidan en Ucrania, esta generación de jóvenes puede sacar fuerza de este lugar, donde los menos poderosos pudieron cambiar a la mayor superpotencia del mundo, y empujar a sus líderes para expandir los límites de la libertad', dijo el primer presidente negro de la historia del país.
La marcha de Selma, que se saldó con más de 50 heridos y pasó a la historia como el Bloody Sunday ('Domingo sangriento'), fue el catalizador para que meses más tarde el presidente Lyndon Johnson firmara la Ley del Derecho al Voto, que declaró ilegales las leyes que restringen el voto a los negros.
'El instinto que llevó a estos hombres y mujeres jóvenes a recoger la antorcha y cruzar este puente es el mismo instinto que movía a patriotas a elegir la revolución sobre la tiranía', dijo Obama, presidente de los Estados Unidos.