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Buscando dar una respuesta unificada al rápido avance de los extremistas islámicos en Irak y la resultante crisis de refugiados, varios países de la Unión Europea prometieron el viernes dar más ayuda humanitaria y plantearon la posibilidad de armar directamente a los combatientes curdos que luchan contra los insurgentes suníes.

La reunión de emergencia en Bruselas de los 28 ministros de Relaciones Exteriores del bloque marcó un cambio hacia una mayor participación en Irak, después de varias semanas en las que los europeos vieron la situación como un problema principalmente de Estados Unidos, debido a la invasión de Irak liderada por Washington en 2003.

Los ministros se comprometieron a intensificar sus esfuerzos para ayudar a los desplazados por los avances de los milicianos del grupo extremista Estado Islámico. Varias naciones anunciaron que en los próximos días enviarán por avión decenas de toneladas de ayuda para el norte de Irak.

'En primer lugar tenemos que asegurarnos de aliviar el sufrimiento humanitario', dijo a los periodistas el ministro de Relaciones Exteriores holandés Frans Timmermans. 'En segundo lugar, creo que es necesario asegurarse de que el Estado Islámico no esté en condiciones de vencer a los curdos ni de tener un control más fuerte en Irak'.

Francia se ha comprometido a enviar armas a los curdos, Gran Bretaña está entregando munición y suministros militares obtenidos de naciones de Europa del Este y pondera el envío de más armamento. Alemania, Holanda y otros países también han dicho que analizan las solicitudes de armar a los curdos.

'Estas son las crisis... que son de interés para nuestro vecindario europeo, para nuestra seguridad y estabilidad', dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Italia, Federica Mogherini.

Los avances de los milicianos del Estado Islámico también acercan el peligro a las costas europeas. Las autoridades dicen creer que unos 1.700 musulmanes radicales de Francia, Gran Bretaña y Alemania se han unido a la lucha. Un islamista radical francés que luchó en Siria es sospechoso de haber matado a cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas en mayo.

Estado Islámico avanzó rápidamente a través del norte y el oeste de Irak en junio, apabullando al ejército iraquí y tomando la segunda mayor ciudad del país, Mosul. Miles de personas han muerto y más de 1,5 millones han sido desplazadas.

Un hecho clave que empujó a Europa a adoptar medidas fue la difícil situación que sufrieron este mes miles de yazidíes, una minoría religiosa, que huyeron ante el avance de los extremistas y quedaron atrapados en una cadena montañosa.

Francia, Gran Bretaña, Italia y Alemania han intensificado la ayuda humanitaria y han enviado decenas de toneladas de suministros vitales para ayudar a los refugiados en Irak, que han incluido alimentos, agua potable y artículos médicos.

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que viajará en avión a Irak durante el fin de semana para reunirse con líderes curdos y el gobierno en Bagdad para analizar qué tipo de apoyo se necesita más.

Kurdistán, que recibió decenas de miles de refugiados en las últimas semanas, no sólo necesitará ayuda humanitaria a corto plazo, sino también apoyo a largo plazo para atender a los desplazados, dijo Steinmeier. 'Este será un desafío que probablemente abrume muy rápidamente a la infraestructura en Irbil y la región', agregó.