Un centenar de manifestantes quemó este lunes una réplica de la Copa del Mundo en una protesta contra el Mundial de fútbol a unos dos kilómetros del Estadio Nacional de Brasilia, donde Brasil se midió a Camerún en la tercera jornada del grupo A, informó la Policía Militarizada.
La protesta comenzó en la terminal de autobuses del Plano Piloto de la capital, a unos tres kilómetros del campo, y los congregados iniciaron una marcha hacia el estadio, hasta que encontraron un cordón policial que les impidió el paso.
Al alcanzar esta barrera los manifestantes le prendieron fuego a una réplica de la Copa del Mundo y retornaron a la estación, donde se dispersaron.
Durante el acto, que transcurrió de forma pacífica, los asistentes criticaron los gastos públicos generados por el Mundial y reivindicaron mejoras en el transporte, la sanidad y la educación.
'La protesta es contra los gastos excesivos del Mundial, la mala cualidad de los servicios públicos y las violaciones de derechos (humanos) ocurridas durante la organización de la competición, como el desalojo de familias para las obras', dijo uno de los organizadores del acto, Thiago Ávila, del Comité Popular de la Copa.
Para contener a los manifestantes, la gobernación de Brasilia movilizó a cerca de 200 policías militarizados, un helicóptero y agentes antidisturbios, que permanecieron cerca del lugar. EFE