Un sistema de tornados, que en más de dos días ha causado ya casi una treintena de muertos y ha arrasado localidades en seis estados, mantiene hoy en alerta a la población en un tercio del territorio de Estados Unidos.
Desde el domingo de noche, cuando los tornados se abatieron sobre las localidades de Vilonia y Mayflower, al norte de Little Rock (Arkansas) se han producido numerosos tornados en Oklahoma, Iowa, Misisipi, Alabama y Tennessee, y ahora el aviso de emergencia se ha extendido a la costa este, a los estados de Georgia y las Carolinas.
En Arkansas, donde se declaró el estado de emergencia en tres condados debido a la gravedad de la devastación ocasionada por los tornados, murieron al menos quince personas, y en Misisipi las autoridades confirmaron otras ocho víctimas mortales.
Además, otras dos personas murieron en el Condado Lincoln, en Tennessee, cerca del límite con Alabama.
Las autoridades locales dieron cuenta también de que en las últimas horas otras dos personas resultaron muertas en un barrio de casas portátiles del oeste de la población de Athens, en Alabama, y una más falleció en Tuscaloosa, en el mismo estado.
Entretanto los equipos de rescate prosiguen sus labores de búsqueda entre los escombros de las edificaciones destruidas por los tornados, ya que no se ha dado una cifra de posibles desaparecidos.
El gobernador de Misisipi, Phil Bryant, dijo a la prensa que los tornados causaron 'daños graves' en la localidad de Louisville, unos 140 kilómetros al nordeste de Jackson, donde entre los edificios destruidos se cuenta el Centro Médico Winston.
La Junta de Servicios Públicos de Knoxville (Tennessee), informó que todavía unos 300 suscriptores estaban sin suministro eléctrico, pero esto es una mejora en relación con los 2.600 que quedaron sin energía tras un tornado.
El lunes al anochecer, según informó la Universidad Lincoln Memorial, del Condado Claiborne, en Tennessee, los vientos levantaron el techo de la piscina cubierta de ese centro de estudios, y el personal y los clientes que se encontraban en su interior se tuvieron que refugiar en el vecino gimnasio Mary Mars.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que ahora se esperan tormentas fuertes sobre la región central en la costa del Golfo de México y el sudeste del país, especialmente en los estados de Alabama y Misisipi, donde pueden registrarse nuevos tornados, así como fuertes granizadas.
En Alabama, más de 3.000 personas seguían sin suministro eléctrico en el área de Montgomery debido a los tornados que han azotado ya esa zona, donde los vientos derribaron árboles y postes y cables de la red de suministro.
El Centro de Pronóstico de Tormentas ha determinado altas probabilidades de tormentas fuertes en el sur y centro de Alabama para antes del anochecer, con un 15 por ciento de probabilidades de tornados en Birmingham y el centro del estado.
También se ha emitido en ese estado un aviso de inundaciones cuando el cauce del río Cahaba supere la cota de 4,2 metros y siga creciendo hasta los 5,5 metros, afectando algunas propiedades comerciales.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las condiciones en Misisipi podrían ser hoy tan malas, o peores, que las de este lunes, y la línea de unos 150 kilómetros que va de la ciudad de Meridian a la de Hattiesburg, cerca de la frontera con Alabama, tiene las probabilidades más altas de sufrir tornados destructivos.
La compañía Entergy Mississippi informó que unos 10.000 suscriptores se habían quedado sin suministro de electricidad debido a los tornados de este lunes.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) continúa repitiendo sus recomendaciones de seguridad ante la eventualidad de un tornado, entre ellas buscar un refugio seguro, contar con aparatos de televisión y radio a pilas para atender los avisos de emergencia y estar provisto de baterías, medicamentos básicos, agua y comida no perecedera.
También se recomienda el uso de calzado fuerte, pantalones largos y camisas o chaquetas de manga larga evitando el contacto con cables de electricidad caídos.